MEDIDAS
Pediatra responde cómo actuar en playas y piscinas y otros espacios de recreación para evitar la propagación de la COVID-19
A los elementos típicos del verano –protector solar, sombrilla y balde, palita y rastrillo– hay que sumarle este año otros cuidados para disfrutar con seguridad de la playa o de la piscina si se concurre con niños para así minimizar el riesgo de contagio por COVID-19.
La principal recomendación es esta: “Mantener las burbujas”. Así lo definió Catalina Pinchak, presidenta de la Sociedad Uruguaya de Pediatría (SUP). Esto debe mantenerse en cualquier lugar recreativo como parques, plazas, áreas de juego y de camping durante todo el verano.
“Esto quiere decir estar en un entorno conocido, cotidiano y cuidado. Es el que se lleva a la playa, al supermercado, a todos lados”, precisó.
La posibilidad de contagio en la playa o en un parque, por ejemplo, se asocia más a la interacción social, ya que los estudios apuntan a que en espacios al aire libre y manteniendo la distancia física (de 1,5 metros a 2 metros), el uso de tapabocas y alcohol en gel y lavado frecuente de manos, el contagio es menor que en aquellos espacios cerrados y mal ventilados.
Por tal motivo, la distancia física debe ser mantenida dentro y fuera del agua.
Pinchak señaló tomar el radio de la sombrilla como referencia del área de protección. En ese círculo de sombra –porque no hay que olvidar que también hay que cuidarse del Sol– la familia debe permanecer junta y sin establecer contacto con desconocidos o con sus objetos.
“Los niños van a tener que jugar con sus cosas y no con otros niños y sus juguetes. Va a ser muy importante que los tutores sean los que jueguen con los niños”, precisó.
Lo mismo se aplica para aquellos que practican deportes con otros en la playa. Cuanto mayor sea la cantidad de personas con las que interactúa un participante, más cercana sea la interacción física, más jugadores compartan el mismo equipo y más prolongada sea la interacción, mayor será el riesgo de propagación.
Otra recomendación es no bajar a la playa o permanecer en un área de juegos o parque si estos están muy concurridos. La profesional desaconseja que los niños o adolescentes vayan a gimnasios o clubes durante el verano. Para hacer ejercicio físico sugirió que cada miembro de la familia elija una actividad que pueda ser seguida por videos en YouTube.
“Si bien los niños, hasta ahora, no han demostrado ser los que más problemas tienen en la pandemia, también se infectan y se enferman. Necesitamos tener la limpieza y la distancia suficientes y usar tapabocas”, completó la pediatra.
La única excepción del barbijo es su uso en menores de 6 años. Tampoco se debe usar al participar de actividades en las que podrían mojarse, como al nadar. Las pautas para el uso correcto son similares a las de los adultos: evitar en lo posible tocarlo y lavarse las manos antes de colocarlo sobre el rostro.
Por otra parte, es mejor lavarse las manos con agua y jabón durante 20 segundos (o mientras se canta Feliz Cumpleaños) si se van a exponer al sol, puesto que, cuando las manos están sucias, el alcohol en gel podría no ser suficiente. No hay que olvidar que también hay que hacerlo después de ir al baño, antes de comer y después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
Respecto a los traslados, tanto los menores como los adultos deben usar tapabocas siempre que se trate de un transporte público; mientras que en el auto particular no es necesario si se viaja con los miembros de la burbuja, pero sí si se viaja con alguna persona ajena al núcleo familiar.
No obstante, ninguna persona debe viajar, en especial en transporte público, si presenta cualquier síntoma por leve que sea de coronavirus.
“Todos somos pasibles de contagiar y ser asintomáticos. No sigamos tirando de la cuerda. Esta es una situación especial y la tenemos que respetar y la tenemos que entender. Debemos estar informados de lo que tengo que hacer para cuidar a mi familia”, concluyó Pinchak.