La Nación/GDA
La discusión sobre si los perros deben dormir dentro o fuera de la casa es un motivo de debate. Mientras algunas personas consideran que las mascotas pueden adaptarse perfectamente al exterior, los expertos en bienestar animal y veterinarios coinciden en que, por razones de salud física y emocional, lo más adecuado es brindarles un espacio dentro del hogar. Esto se debe, en gran parte, a su naturaleza social y a la necesidad de sentirse seguros y cerca de su familia.

Según el portal Experto Animal, muchas personas dejan a los perros fuera de la casa como medida de seguridad. Sin embargo, al igual que los humanos, estos compañeros de cuatro patas pueden tener miedo, frío o, incluso, sufrir ansiedad, por lo que su descanso termina siendo mucho menor. De esta forma, su capacidad de estar alerta se multiplica y el resto del día pueden sentirse cansados o muy molestos, algo que les hace perder todo tipo de habilidad para cuidar a su entorno.

A su vez, esta práctica puede traer graves problemas de conducta en el animal, como pueden ser fuertes ladridos durante toda la noche o que rompa objetos del jardín o patio. Es por eso que los especialistas recomiendan que estas mascotas solo duerman afuera si tienen “un carácter tranquilo e independiente”. Aun así, deben ser controlados para que no se sientan desplazados de la familia y por ende cambien su forma de ser.

Otra buena posibilidad para que el perro se sienta tranquilo durmiendo afuera es que esté acompañado de otro ejemplar de su misma especie. Así, el animal se sentirá cuidado y entenderá que ese es el lugar en el que puede descansar con los suyos.

Foto: Libreshot.

Los perros suelen dormir entre 12 y 14 horas al día, mientras que los cachorros pueden llegar a hacerlo entre 16 y 20 horas. Es por eso que, si se decide que el animal duerma afuera, debe crearse un lugar propicio para que descanse cómodamente. Algunas recomendaciones de los especialistas son:

• Espacio cómodo y acolchado. El lugar donde duerma debe contar con una cama o superficie acolchada que le permita descansar bien y evitar problemas articulares o musculares, especialmente en perros mayores o con alguna condición de salud.

• Acorde a sus medidas. El tamaño del espacio debe ser adecuado para que el perro pueda estirarse completamente o acomodarse en su posición favorita.

• Con temperatura controlada. En invierno, el área debe estar libre de corrientes de aire frío y en verano, es importante que el espacio sea fresco y ventilado, permitiendo que el perro no sufra golpes de calor.

• Lugar seguro y tranquilo. El perro no debe sufrir fuertes ruidos o interrupciones constantes durante su sueño. En el caso de perros que duermen en el exterior, el área debe estar protegida de intrusos o de otros animales que puedan perturbar su descanso. No se recomienda que los animales duerman en patios delanteros o con vistas a la calle, ya que sentirán los movimientos y ruidos del exterior.

• Lugar limpio. La limpieza del espacio donde duerme el perro es crucial para su salud, esto ayudará prevenirle enfermedades, como pulgas y garrapatas.

Foto: Pixabay.

Debe entenderse que los cachorros sufren mucho durante los primeros días de desapego con su madre. Por eso, es recomendable que durante este período el animal pueda dormir dentro del hogar y así sentirse amado por su nueva familia.

Además, las defensas de estos pequeños pueden ser muy bajas y tendientes a ser atacados por diversas enfermedades, por lo que lo más seguro es que duerman dentro de la casa y que poco a poco se les enseñe a poder estar solos.