Menos desperdicio, más conciencia: así trabaja el Banco de Alimentos en Uruguay

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Foto: Banco de Alimentos del Uruguay

ALIMENTACIÓN

En lo que va del 2021 el Banco de Alimentos de Uruguay recuperó en total 300.000 kilos de productos que se transformaron comida para 150 instituciones del país.

En el mundo cada vez se producen más alimentos, pero paradójicamente sigue aumentando el número de personas que pasan hambre. “No es un problema de falta de alimento sino, más bien, un problema logístico”, señaló Dolores Battro, directora del Banco de Alimentos del Uruguay (BDA), organización que desde 2011 procura atender las necesidades alimenticias de la población más vulnerable.

El banco realiza su tarea a través de la captación de alimentos y recursos provenientes de diferentes empresas, que de otro modo serían destruidos o descartados. Al mismo tiempo, esta labor colabora en minimizar los desperdicios de alimentos y generar conciencia en la comunidad en el cuidado de los recursos.

Bajo el lema “Hagamos el Cambio” el BDA realizó la semana pasada un desayuno para compartir los logros de los últimos años, agradecer a empresas colaboradoras por sus aportes y comunicar los desafíos y objetivos a futuro.

Battro destacó en diálogo con El País el crecimiento que ha tenido el banco en estos años de funcionamiento, en los que pasó de recuperar 4.000 kilos de alimentos en 2012, a más de 300.000 kilos recuperados en lo que va del año 2021.

“Fuimos creciendo y aprendiendo a manejar esta empresa logística que tenemos, porque en definitiva es eso. Hay mucho alimento que se está destruyendo y mucho por recuperar, entonces nuestra idea es salir y decirle a las grandes empresas, supermercados o exportadores que se encuentran con productos que no pueden comercializar , que lo donen”, señaló la directora de la organización que funciona gracias a la labor de un grupo de voluntarios.

Dolores Battro. Foto: Banco de Alimentos del Uruguay
Dolores Battro. Foto: Banco de Alimentos del Uruguay

En busca de una solución.

Los Bancos de Alimentos nacieron para encontrar una solución al problema logístico que se presenta, ya que como dijo Battro se produce mucho alimento, pero se lo gestiona mal.

Los dos objetivos principales de estas organizaciones a nivel mundial son resolver el hambre y reducir los desperdicios. Su funcionamiento se basa en mucho más que la recepción y entrega de excedentes de alimentos: Battro destacó que el Banco de Alimentos de Uruguay también brinda talleres, boletines nutricionales y ayuda en la construcción de huertas, por ejemplo. Además, busca equilibrar la calidad nutricional de lo que entrega a las diferentes lugares mediante la compra de canastas de alimentos.

Foto: Banco de Alimentos del Uruguay
Foto: Banco de Alimentos del Uruguay

“Si algo nos dejó esta pandemia es la certeza de que para poder salir adelante necesitamos trabajar en equipo y tirar todos para un mismo lado. Tuvimos la suerte de lograr alianzas y acuerdos tanto con asociaciones civiles, como con organismos internacionales y la Academia, realizando dos trabajos de estudios con la Universidad Católica”, señaló la directora de la organización.

“Toda ayuda es una gran ayuda”.

También brindó su testimonio, en representación de las agrupaciones que reciben ayuda del BDA, María Jesús Besteiro, de Obra Banneux.

Besteiro forma parte de este centro educativo que atiende a más de 400 niños y jóvenes, ubicado en la zona de Plácido Ellauri, y aseguró que “toda ayuda, por mas chiquita que sea, de verdad es una gran ayuda” y resaltó una frase del fundador de su obra, Baltasar Pardal, “primero hay que llenar los estómagos vacíos si queremos llenar después sus cabezas de conocimientos“.

Desde 2020 el BDA de Uruguay forma parte de la Red Global de Bancos de Alimentos, que está presente en 44 países, atienden 778 comunidades y tiene un alcance de 40 millones de personas.

Alimentos que llegan a miles de personas.

Actualmente el Banco de Alimentos de Uruguay distribuye productos que se transforman en miles de platos de comida a través de 150 instituciones sociales y llegan así a más de 40.000 personas.

Los voluntarios que integran esta organización trabajan en relación directa con los beneficiarios, ya que eso les permite mantener el enfoque integral con el que llevan adelante el proyecto, conociendo de primera mano las necesidades de las personas que son atendidas en las instituciones.

También, de esta forma, pueden entender la manera en que éstas operan en el día a día y las orientan respecto del consumo responsable de los productos donados en tiempo y forma.

Hoy en día algunos de los beneficiarios del banco son: Centro Educativo Los Tréboles, Centro Educativo Los Pinos, Liceo Jubilar Juan Pablo II, Liceo Impulso, Ceprodih, Cottolengo Don Orione, Hogares Beraca, Remar Uruguay, Fundación Pérez Scremini, Fundación Peluffo Giguens-Hogar La Campana, Giraluna Centro de Educación Alternativa, Asociación Civil Madres de la Cruz, Talleres Don Bosco y Proyecto América, entre otras.

Además de trabajar con empresas que hacen entrega de excedentes, también reciben donaciones. Para comunicarse con el BDA hay un formulario disponible en su sitio web.

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