Detrás de la asimetría del nido del hornero

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Horneros

Ciencia ciudadana

Más de 1300 sudamericanos recolectaron información para realizar el proyecto.

Los investigadores argentinos Nicolás Adreani y Lucía Mentesana han estado interesados en los horneros desde siempre. Motivados por la curiosa arquitectura de sus nidos, en 2018 iniciaron un proyecto de ciencia ciudadana con el objetivo de entender a qué se debe la asimetría de los mismos. En el mismo, participaron más de 1300 usuarios de distintos países latinoamericanos y se concluyó que “el hecho de que el nido tenga la puerta a la izquierda o a la derecha no es algo que dependa del azar o de factores ambientales”, señaló Adreani.

Salir y conectar.

El hornero ha tenido una gran influencia en la cultura sudamericana. Artistas como Alfredo Zitarrosa y María Elena Walsh les han dedicado canciones, y en la tradición guaraní existe una leyenda sobre dos enamorados que se transforman en horneros. Esta relevancia cultural, sobre todo en Argentina y Uruguay, es una de las razones por las que Adreani y Mentesana decidieron realizar este proyecto.

“La participación de la gente fue realmente una bestialidad”, expresó Adreani. Se registraron casi 13 mil nidos de horneros entre octubre de 2018 y octubre de 2019, a través de una aplicación para celulares. En mayo de 2020 se publicaron los resultados en la revista especializada Current Biology.

Para Mentesana, el vínculo con las personas fue lo más disfrutable: “Fue fabulosa la cantidad de mensajes de gente contándonos historias sobre nidos de horneros”. Recuerda, por ejemplo, el caso de una familia uruguaya que encontró un nido sobre el cadáver de un caballo. También recibieron agradecimientos de personas que tenían alguna enfermedad y necesitaban moverse, y encontraron en la propuesta la excusa ideal para salir y conectar con la naturaleza.

Al comienzo, la expectativa de los investigadores estaba puesta solamente en Argentina, porque era donde tenían más redes para difundir el proyecto. No obstante, la actividad en redes sociales los hizo darse cuenta de que “no había ningún limitante para extrapolarlo a todos los países donde habita el hornero”, mencionó Adreani. El único obstáculo lo encontraron con Brasil por la diferencia idiomática, pero tradujeron la aplicación con ayuda de una amiga suya que vivía allí. Finalmente, se registraron más de 1300 personas.

Lucía Mentesana
Lucía Mentesana, doctora en biología.

Los resultados.

Según el informe Asymmetric architecture is non-random and repeatable in a bird’s nests, publicado por los argentinos Adreani y Mentesana y el investigador rumano Mihai Valcu, “la asimetría bilateral puede determinarse de forma aleatoria, genética o ambiental”. A partir de los datos recopilados mediante el enfoque de ciencia ciudadana, encontraron “un 12% más de nidos con entrada derecha que nidos con entrada izquierda”. Esta cantidad ya descarta la posibilidad de que la asimetría sea aleatoria.

Asimismo, para la ubicación de cada nido se recolectó información sobre factores ambientales como la altitud, la temperatura y la precipitación, y no se halló ninguna relación entre “la ocurrencia de asimetría de nidos y las variables ambientales”. Adreani explicó que “esto deja dos puertas abiertas: que la asimetría esté determinada genéticamente o culturalmente”. Los investigadores predicen que debe tratarse de una cuestión genética, pero aún es necesario testearlo.

“Los horneros machos y hembras contribuyen por igual a construir un nido de barro con la entrada del lado izquierdo o derecho”, indica el informe. Se observó “una alta repetibilidad a nivel de pareja”, lo que sugiere que un individuo o pareja de horneros solo es capaz de construir un tipo asimétrico de nido. De esta manera, se concluye que “habrá que evaluar si la ‘decisión’ sobre la asimetría del nido depende de ambos o de uno solo”.

Nicolás Adreani
Nicolás Adreani, doctor en biología.

Ciencia ciudadana.

Según Mentesana, Uruguay fue el segundo país con mayor contribución en la investigación, después de Argentina. “En términos de usuarios por lo menos el 30% era de Uruguay”, dijo. Tres meses antes de que finalizara la colecta de datos se midió el ranking de cada país, y en el caso de Uruguay el mayor aporte vino de Canelones, seguido de Montevideo, Rocha, Maldonado, Lavalleja, Colonia y Durazno.

“En el ámbito científico, la ciencia ciudadana es un método tan válido como el de un científico yendo a colectar datos por su cuenta”, subrayó Adreani. Sin embargo, aclaró que no es un enfoque que sirva para todas las preguntas científicas, sobre todo cuando estas son muy complejas.

En cuanto a los pasos a seguir, los investigadores se encuentran buscando el financiamiento necesario para “activar nuevas investigaciones y responder las preguntas que se abrieron a partir de este trabajo”, mencionó Adreani. También tienen en mente otro proyecto de ciencia ciudadana asociado al hornero, aunque “no estrictamente vinculado a la arquitectura de su nido”.

Alfredo Zitarrosa
Enantes otro era el nido
Y el mundo parecía nuestro
¡Rogále a Dios, hornerito,
Que no te pase lo mesmo!
Canción de los horneros, por Alfredo Zitarrosa

Hacer ciencia con apoyo de la tecnología digital.

El enfoque de ciencia ciudadana permitió “recolectar datos de 12606 nidos en todo el rango de distribución de la especie”, según indica el informe publicado en la revista especializada Current Biology en mayo de 2022. Mediante la aplicación para celulares, los usuarios ingresaban datos sobre la asimetría del nido y propiedades como la altura y la orientación cardinal de la entrada. También podían fotografiarlo.

A su vez, basados en la ubicación GPS del nido, se establecieron “datos de variables ambientales a gran escala”, como la temperatura, precipitación y altitud.

Según cuentan Nicolás Adreani y Lucía Mentesana, en octubre del 2018 la aplicación ya estaba terminada y las redes sociales llevaban unos meses activas anticipando su lanzamiento. A fines de octubre comenzó la colecta de datos. “Limitamos a un año esa etapa para tener una foto de una sola temporada reproductiva de los horneros”, explicó Andreani.

Las redes sociales del proyecto son @nidohorneros, tanto en Twitter como en Instagram y también en Facebook. Adreani también comparte información al respecto en su cuenta de Twitter @NMadreani.

Ambos investigadores argentinos son doctores en biología por la Universidad de Buenos Aires y realizaron un Phd en el Instituto Max Planck de Ornitología en Alemania.

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