El Día Internacional del Helado se celebra este 12 de abril, y conmemora a este postre de consumo popular en el verano, aunque este no cesa fuera de la estación. En realidad, el 12 de abril fue una fecha elegida arbitrariamente, puesto que no refiere a ningún hecho en específico en la historia del helado que amerite conmemorar.
La Asociación Internacional de Alimentos Lácteos (IDFA, por sus siglas en inglés) explica que los orígenes del helado se remontan al siglo II a.C., pero no hay registros de fechas ni creadores concretos.
Registros dan cuenta de que Alejandro Magno, el rey Salomón y Nerón disfrutaban de una versión más primitiva del alimento, pero recién más de mil años después Marco Polo regresó a Italia desde el Lejano Oriente con una receta que evolucionó en el helado que conocemos en algún momento del siglo XVI.
Según explica la asociación, Inglaterra lo descubrió al mismo tiempo, o puede que incluso antes que los italianos. El postre era consumido por el rey Carlos I durante el siglo XVII. Francia también conoció postres similares en 1553, por la italiana Catalina de Medici cuando se convirtió en la esposa de Enrique II de Francia.
Recién en 1660 el helado estuvo disponible para el público general. El Procopio Siciliano introdujo una receta que mezclaba leche, nata, mantequilla y huevos en el Café Procope, el primer café de París.
En nuestro continente, el primer registro que hay es una carta escrita en 1744 por un invitado del gobernador de Maryland, Estados Unidos, William Bladen. El primer anuncio de helados en este país apareció en el New York Gazette el 12 de mayo de 1777, en el que el pastelero Philip Lenzi anunció que había helados disponibles "casi todos los días".
Hasta los comienzos del siglo XIX, la asociación asegura que el helado siguió siendo un postre raro y exótico, disfrutado principalmente por las élites.
La fabricación de helados se convirtió en una industria en Estados Unidos en 1851 por un comerciante de leche de Baltimore llamado Jacob Fussell. La producción de helado aumentó con las innovaciones tecnológicas en la preparación y en la llegada de los vehículos motorizados para su reparto.