Con información de El Tiempo/GDA
Los bañistas de la ciudad costera de Bingil Bay, en el noreste de Australia, se llevaron una gran sorpresa cuando vieron que surgió una enorme ave negra del agua, conocida coloquialmente como "el ave más peligrosa del mundo".

Esta ave era un casuario, de nombre científico Casuarius casuarius johnsonii. El avistamiento fue reportado ante el Departamento de Medio Ambiente y Ciencia de Queensland (el estado en el que ocurrió) el pasado mes de octubre y, desde entonces, se ha viralizado en redes sociales.

Quienes se encontraban en el lugar, inicialmente pensaron que se trataba de una tortuga. Luego, pensaron que podría ser la aleta dorsal de un tiburón, pero, finalmente, un casuario subadulto emergió del océano y se sacudió, indicó el gobierno de Queensland.

Stephen Clough, del Servicio de Parques y Vida Silvestre del estado, explicó: "Los casuarios pueden nadar y se lanzarán al agua para cruzar de un lado a otro de un río, o si se sienten amenazados por perros domésticos u otro casuario a través de una disputa territorial".

"La población de casuarios meridionales está catalogada como en peligro de extinción, en virtud de la ley de conservación de la naturaleza de 1992, y es importante que los casuarios enfermos, heridos o huérfanos sean notificados", indicó Clough.

Los casuarios son una especie de ave, de aspecto prehistórico, que habitan principalmente en las selvas de Nueva Guinea.

Foto: Capturas / Gobierno de Queensland

El temor hacia estos animales viene principalmente de sus garras de más de 10 centímetros. Aunque los ataques a humanos por parte de casuarios son relativamente raros, ha habido casos documentados de ataques mortales. Por ejemplo, en 2003, se registraron 150 ataques en Australia, de los que solo uno resultó en una muerte.

Los casuarios son aves solitarias e incapaces de volar que viven en las selvas tropicales y se alimentan principalmente de frutas, hongos, insectos y ranas, indicó el portal Biologueando. También son importantes dispersores de semillas en su hábitat natural.

El gobierno de Queensland indicó en su sitio web que el comportamiento del animal es impredecible, y puede causar lesiones graves a personas y mascotas, mediante patadas.

Ante un encuentro con un casuario agresivo, el gobierno recomienda retroceder lentamente e interponer algo entre el la persona y el animal, como un árbol, para dejar al casuario seguir su camino.