La Nación/GDA
El chef italiano Marco Sacco, reconocido por sus platos de marisco y sus tres estrellas Michelin, fue condenado a prisión por un hecho ocurrido en 2021, cuando sirvió en una boda almejas en mal estado. La noticia generó repercursión en el mundo de la gastronomía, ya que se trata de un chef muy reconocido en el ámbito culinario.
El lugar donde ocurrió el “casamiento del terror” fue en el norte de Italia, donde los invitados asistieron al Piccolo Lago di Verbania, el famoso restaurante con vista al lago Mergozzo. Todo iba bien hasta que los comensales fueron deleitados con un plato especial del “chef del agua dulce”, como se lo llama al popular cocinero, ya que horas después de que los invitados comieran un risotto de almejas, terminaron descompuestos, con náuseas, vómitos y dolor de estómago; incluso, muchos tuvieron que ser hospitalizados.
Sin entender qué era lo que pasaba, Sacco descubrió que las almejas, que fueron importadas de Francia, habían sido infectadas por norovirus, conocido también como “virus de los vómitos invernales”, que puede provocar, además de vómitos, dolor de estómago y diarrea, aunque normalmente solo dura un par de días.
Pese a que al inicio del juicio la defensa de los acusados pidió la absolución de los cargos, alegando que las almejas crudas estaban contaminadas en origen, la causa dio un giro y en los últimos días fueron acusados por el tribunal italiano.
Estos moluscos se habían servido crudos, por lo que el chef no tuvo ninguna advertencia en la etiqueta en la que se los envolvió. Pese a que no fue adrede, la decisión de la Justicia fue declararlos culpables, tanto al cocinero como a Raffaella Marchetti, gerenta del restaurante, por “negligencia culpable y comercio de alimentos nocivos”.
Tal como informó el medio La Repubblica, Sacco se defendió diciendo que había servido más de 3.000 platos similares y que nunca había tenido inconvenientes. En diálogo con Il Gusto, dijo: “El menú incluía un risotto con borraja y almejas crudas. Compramos almejas que se pueden consumir crudas, tal y como indica la etiqueta del fabricante, y tal y como figura en la ficha técnica del producto”.
Y agregó: “Son almejas que uso desde 2015. Desde que tengo este proveedor habré servido más de tres mil platos así”.
Debido a lo ocurrido, los acusados recibieron multas de US$ 23.027 por los daños, que incluían más de US$ 8.000 para los recién casados y US$ 255 para cada uno de los 53 invitados afectados.
Como si todo eso pareciera poco, cubrir los gastos legales les costó más de US$ 10.000. Además, ambos fueron condenados a dos meses y 20 días de prisión, pero, desde su dictamen, esto se encuentra en suspensión condicional.
Por su parte, Igles Corelli, chef que coordina la escuela de cocina de la Academia Gambero Rosso, explicó a The Times que alimentos como estos son “problemáticos” y remarcó que los consumidores ahora serán conscientes de los riesgos de comer platos crudos.