UNA DÉCADA DE DENUNCIAS
En 2008, la ONU determinó que a partir del siguiente año cada 8 de junio se celebraría el Día Mundial de los Océanos, sustento para la vida terrestre en riesgo.
Desde hace 10 años, cada 8 de junio el planeta celebra el Día Mundial de los Océanos, establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La celebración de este día tiene como objetivo “recordar a todo el mundo el gran papel que los océanos juegan en nuestras vidas” y que “generan la mayoría del oxígeno que respiramos”. Además, se busca promover el cuidado y la concientización sobre la necesidad de preservarlos.
En Uruguay la organización Océanos Sanos se encarga de trabajar a muchos niveles sobre el cuidado de lo que ellos llaman el “departamento 21”.
“Mientras el departamento 20 son los uruguayos que viven en el exterior, el departamento 21 son nuestras 200 millas marinas hacia el frente”, explicó a El País Rodrigo García, investigador especializado en Biología Marina, y representante de la organización.
“Le hemos dado tanto la espalda a esta área que prácticamente la desconocemos”, sostuvo el especialista.
Curiosidades.
La falta de información sobre esa área que pertenece a Uruguay es tan grande que cada año se descubren elementos nuevos e insólitos.
Según contó García, en el año 2016 se descubrió que donde comienza el talud y la profundidad es de unos 200 metros, existen “enormes bancos de coral de aguas frías de profundidad y oscuridad”.
“Es una especie que es la base elemental para generar el nicho y el hábitat de numerosas especies que dependen unas de otras”, subrayó García.
La especie, llamada Lophelia pertusa es considerada una de las más importantes de los arrecifes de profundidad del mundo, dado que de ella dependen muchas especies, como merluzas o tiburones.
En ese sentido, Rodrigo García destacó que en las aguas territoriales uruguayas habitan más de 100 especies diferentes de tiburones.
“Son especies que sorprenderían por el tamaño, velocidad y voracidad. Además, son fundamentales para el ecosistema oceánico”, aseguró.
Sin embargo, los tiburones están en riesgo y Uruguay no los protege lo suficiente.
“Se calcula que mueren unos 300 mil tiburones en el mundial día, esto principalmente por la aleta del tiburón que se utiliza en gastronomía en China”, detalló.
Uruguay es el único país de la región que no tiene prohibida la pesca de tiburón para el consumo de sus aletas, por lo que no protege lo suficiente a sus animales.
Importancia
Por el lugar geográfico en el que se encuentran las aguas uruguayas, el recurso es muy diverso.
“El océano uruguayo tiene características muy particulares sobre todo por la confluencia de dos grandes corrientes, de Malvinas y Brasil. A su vez está el aporte que realizan los ríos Uruguay y Paraná, con todos sus afluentes. Esta conjunción genera uno de los ecosistemas más ricos y biodiversos de la región”, señaló el investigador.
García aseguró además que la región es la de mayor importancia de todo el Atlántico suboccidental “por su enorme aporte de nutrientes”. Gracias a la corriente Antártica se producen grandes conglomeraciones de fitoplancton y zooplancton. Eso es clave para toda la red alimenticia de los océanos.
Preservación.
Mientras en el Atlántico Norte la situación respecto a la preservación es dramática por la cantidad de buques que surcan el océano, en el sur la condición es mucho mejor.
“En esta parte del planeta las tormentas que ocurren drástica y rápidamente son muy comunes. Ello hace que sea una zona de gran resiliencia que tiene los océanos”, explicó Rodrigo García.
No obstante, si bien la situación no es dramática, no quiere decir que no estén amenazados: el tránsito de grandes buques cargueros que viajan en su mayoría con destino a Buenos Aires han ido imposibilitando la pesca en algunas zonas.
La suma de los residuos sólidos y líquidos que los buques eliminan, más la contaminación acústica que ha provocado la exploración para descubrir gas y petróleo, impidió la reproducción de animales como ballenas y delfines, mientras que otras especies se alejaron del área.
“La sísmica de 2013-2014 fue un gravísimo problema para el ecosistema. Esa actividad produjo el desplazamiento de grandes poblaciones de peces que eran objeto de la pesca industrial”, destacó.
“Muchos peces estuvieron hasta 5 años sin volver debido a esa sísmica”, aseguró.
Problemas.
La contaminación del océano está íntimamente relacionada con la actividad humana.
El vertido de aguas servidas que no son tratadas adecuadamente una vez que son enviadas a plantas de purificación es uno de los grandes problemas que tiene el océano.
“Las plantas de purificación que tenemos en nuestra ciudad no dan abasto”, señaló el especialista.
Por otro lado, existe un gran porcentaje de contaminación producida por el gran tráfico de cargueros en el mar. “Existen verdaderas ciudades flotantes”, aseguró García.
La pesca industrial es uno de los grandes problemas que afectan a los océanos. “Este tipo de explotación está arrasando con los océanos y las pesquerías están agotadas. La FAO ya lo advirtió”, puntualizó.
Los agroquímicos, vertidos en las cuencas de los ríos durante la producción agrícola, conforman otro problema.
El drama del plástico es uno de los más complicados.”Estudios hablan de que por segundo se vierten al mar unas 200.000 botellas de plástico”, sostuvo el especialista.
Los plásticos de uso único son el gran enemigo a desterrar del océano, y simplemente un cambio en la mentalidad lo permitirá conseguir. La situación es tan dramática que se estima que los humanos comen plástico a través de los peces que consumen.
La ONU dijo adiós a los plásticos de uso único
La propuesta de ONU para el Día Mundial de los Océanos se titula “Play It Out”, para acabar con la contaminación por los plásticos. La organización destacó que tras décadas de un uso excesivo y aumento del consumo de plásticos de un solo uso, se ha llegado a una catástrofe ambiental mundial.
Las cifras sobre el vertido de estos materiales en los océanos son alarmantes: 13.000.000 de toneladas de plástico llegan a las aguas en cada año provocanto la muerte de 100.000 especies marinas.
Mientras que muchísimos plásticos permanecen inalterados, otros se degradan en microplásticos que son ingeridos por peces y otros animales marinos, ingresando de esa manera en la cadena alimenticia.
Para fomentar la conciencia sobre el tema, a partir de ayer, viernes 7 de junio, la ONU no tendrá en su edificio más plásticos de uso único. Platos de cartón, cubiertos de metal y frascos de vidrio sustituyen a partir de ahora los plásticos nocivos. ONU busca predicar con el ejemplo.
Cubiertos. Sustituir los plásticos de uso único es clave. Usá cubiertos de metal, platos de losa y decile no a los sorbitos de plástico. Además, cargá siempre una botella que puedas rellenar y reutilizar para no estar generando más desechos plásticos que llegarán al mar.
Bandejas. Si no tenés más remedio que recurrir al plástico procurá reutilizarlo. Quizás esa bandeja en la que vinieron tus tomates cherry puede convertirse en un tupper para llevar comida. Dale una segunda vida a esos elementos descartables.
Programas. En Montevideo no todas las zonas tienen contenedores de reciclaje, pero podés empezar en casa separando los elementos orgánicos de otros residuos. Además, podés separar los plásticos y reciclarlos. Existen programas de reciclaje.
Economía Circular. Optá por envases retornables: los refrescos y hasta algunos productos de limpieza vienen en envases que pueden ser regresados a su origen para su reutilización. Saber buscar es clave para reducir la cantidad de plásticos que utilizamos.
Adiós bolsas. La medida de cobrarlas es el primer paso para que baje el consumo. Asegurate de cargar siempre una bolsa de tela o si querés ir más allá podés adquirir un carro para hacer las compras. Reducir la cantidad de plástico que usamos cada dìas es responsabilidad de todos.