La Nación/GDA
La cocina es uno de los espacios del hogar que más se ensucia con facilidad. El horno como tal acumula grasa y si no se limpia con regularidad, podría terminar dándonos un gran dolor de cabeza. Sin embargo, existe un truco infalible para limpiar sus cristales sin esfuerzo.
A veces gastamos una fortuna en productos que prometen ser la solución mágica, pero después nos damos cuenta de que esto es solo una estrategia de marketing. A diferencia de todos los intentos que seguro hiciste, este es diferente, ya que te traemos la fórmula más eficiente con productos que tenés en casa.
¿Qué necesitás?
- 1/3 de vinagre blanco
- 2/3 de agua tibia o caliente
- Un chorrito de detergente
El paso a paso:
- Mezclá en un pulverizador: 1/3 de vinagre blanco, 2/3 de agua tibia y un chorrito de jabón de platos.
- Rocía la mezcla en todo el cristal del horno y deja actuar cinco minutos.
- Utilizá una esponja o trapo para retirar la suciedad y la grasa del cristal y de la puerta.
Cabe destacar que el vinagre es un buen aliado de la limpieza, sobre todo, cuando de quitar manchas y dejar las cosas relucientes se trata. Es que el vinagre se elabora a través de un proceso de fermentación de dos pasos. Primero, carbohidratos de cualquier tipo se dan como alimento a las células de la levadura, que convierten sus azúcares en alcohol y dióxido de carbono. Este alcohol se expone al oxígeno y se fermenta nuevamente, esta vez con la bacteria Acetobacter en lugar de la levadura.
Entonces, el alcohol se convierte en una mezcla de agua y ácido acético. Es el mismo fenómeno que produce el sabor agrio en un vino que podría haberse dejado abierto por accidente durante la noche.
Como contiene un gran porcentaje de ácido, este es fundamental para activar la limpieza. Otra ventaja del vinagre son sus propiedades antimicrobianas. Si bien algunas bacterias pueden sobrevivir en ambientes ácidos, a la mayoría les resulta difícil aguantar y replicarse en estas condiciones.
Pero este no es el único aliado de la limpieza. El bicarbonato es otro de ellos y ambos pueden usarse para la limpieza eficaz del interior del horno:
- En primer lugar, hay que colocarse guantes para proteger las manos de los productos que se van a utilizar. Luego, se debe mezclar el bicarbonato con unas cucharadas de agua hasta que se genere una especie de pasta.
- Enseguida, hay que retirar todos los elementos extraíbles del horno, como las bandejas, la rejilla o los soportes de la pared, y enjuagarlos con agua caliente para ablandar toda la grasa que se pueda.
- Acto seguido, aplicar en todos estos elementos la pasta de bicarbonato y dejarla actuar al menos durante 30 minutos. Una vez que paso ese tiempo, se debe enjuagar y fregar con una gota de lavavajillas y vinagre para luego volver a enjuagar abundantemente y poner a secar.
- En lo que respecta al horno, el primer paso es untar todas las paredes y el suelo con la pasta de bicarbonato preparada anteriormente. Hay que dejar actuar durante varias horas antes de enjuagar. La recomendación ideal es hacerlo por la noche, para dejar la preparación hasta la mañana siguiente.