El MACA por dentro: Christo y Jeanne Claude son la principal atracción del nuevo museo

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Exposición de Christo y Jeanne Claude en el Museo de Arte Contemporáneo Americano (MACA) en Punta del Este. Foto: Mariana Malek

Arte

Previo a su inauguración El País recorrió el Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry que abrirá sus puertas hoy con un gran evento.

Son las 13:00 horas y en el hall principal del Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry (MACA) se escucha Could you be loved de Bob Marley and The Wailers. Obreros, electricistas y operarios trabajan para que todo esté pronto para la tarde de hoy, cuando autoridades y visitantes asistan a la inauguración de la monumental obra que Pablo Atchugarry encomendó a Carlos Ott y que por fin verá la luz.

Unas enormes puertas corredizas de madera separan el hall de la principal sala de exposiciones. Allí aguarda un repaso de la obra de Christo y Jeanne-Claude que llega por primera vez a Uruguay.

“Gran parte de esta exposición estuvo el año pasado en el Centro Pompidou de París y es un honor. Estamos muy agradecidos a los coleccionistas privados y a la familia de Christo y Jeanne-Claude que permitieron que inauguráramos con estas 53 piezas”, señala Leonardo Noguez, director del MACA, mientras acompaña a El País en una exclusiva recorrida.

Exposición de Christo y Jeanne Claude en el Museo de Arte Contemporáneo Americano (MACA) en Punta del Este. Foto: Mariana Malek
Exposición de Christo y Jeanne Claude en el Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry (MACA) en Punta del Este. Foto: Mariana Malek

Allí conocimos a Lorenza Giovanelli, curadora de la exposición, quien llegó a Uruguay el martes y se irá mañana. El motivo de su visita es acompañar la inauguración del espacio y explicar sobre la obra sobre la que es experta.
La referencia más reciente –y, probablemente, más popular– del artista nacido en Bulgaria inundó las redes sociales en septiembre: en su primera obra póstuma se cubrió el Arco del Triunfo de París con una extensa tela gris plata.

Es difícil repasar la obra de Christo (1935-2020) y de Jeanne Claude (1935-2009) en un museo y de forma tradicional ya que su arte fue concebido para ser efímero y experimentado por los testigos que están en un determinado momento y lugar.

Exposición e historia.

“Serendipia” tal vez es la palabra que resume el encuentro de Christo y Jeanne Claude en París. Nacieron el mismo día: 13 de junio de 1935, él en Bulgaria y ella en Marruecos.

Se encontraron en París, donde ella vivía y hacia donde él escapó del régimen comunista. Ella estaba comprometida con otro hombre y se casó; sin embargo, quedó embarazada de Christo y lo dejó para mantener una relación y una de las sociedades artísticas más importantes del arte contemporáneo que solo culminó por su fallecimiento en 2009.

Obras de Christo y Jeanne-Claude en el Museo de Arte Contemporáneo Americano. Foto: Mariana Malek
Obras de Christo y Jeanne-Claude en el Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry. Foto: Mariana Malek

En Uruguay.

Christo y Jeanne Claude fueron invitados por el por el Museo Nacional de Artes Visuales a cubrir el edificio del Parque Hotel, aunque ese proyecto no se concretó porque, a su entender, “la mejor forma de matar una idea es proponerla” y la pareja no tenía interés en hacer obras por pedido.
Así lo consigna el catálogo de la exposición editado por el MACA en el que se reproducen las cartas que intercambiaron con su entonces director, Ángel Kalenberg.

Ahora, a través del museo creado por Pablo Atchugarry, los visitantes podrán acceder a un trozo de su obra, aquella que aún permanece en el tiempo.

“Esta exposición comienza con obras muy tempranas de Christo, las que hizo entre los años 50 y principio de los 70”, explica Giovanelli a El País mientras señala unos pequeños tarros de pintura envueltos en tela y unos barriles de petróleo con la misma técnica.

Todas son parte de las primeras obras del búlgaro que luego se reunieron en la serie Inventory y de las cuales muchas se perdieron por diversos motivos.

En esta primera parte de la exposición hay paquetes: obras abstractas, de contenido desconocido envueltas en tela, atadas con cuerda y pintadas.
“A Christo le interesaban mucho las texturas y cómo esconder un objeto cambiaría la percepción de él”, señala la curadora a El País.

Hay paquetes envueltos en plástico en los que se observan piezas de todos los días como lámparas, revistas Life y hasta un libro de arte moderno.

Obras de Christo y Jeanne-Claude en el Museo de Arte Contemporáneo Americano. Foto: Mariana Malek
Obras de Christo y Jeanne-Claude en elMuseo de Arte Contemporáneo Atchugarry

“A principios de los años 60 descubre el plástico y empieza a trabajar con él. Envuelve algo y sabemos qué es. Es como un material sexy, de alguna manera, porque vemos el objeto y, al mismo tiempo, está escondido”, remarca.

Luego de experimentar, Christo, y con la compañía de Jeanne Claude, comienza a trabajar en instalaciones que lo hicieron popular en todas partes del mundo. Una de las más famosas ocurrió en 1962 con un muro de barriles de petróleo instalado en la Rue Visconti de la ciudad de París.
Sus obras efímeras son imposibles de guardar en un museo; sin embargo, la permanencia de ellas queda registrada a través de sus proyectos y dibujos en los que el artista imaginó cada una de sus grandes instalaciones. Las paredes del MACA albergan, ahora, esos bocetos que resumen más de 60 años de expresión artística.

“Al principio nadie creía en su trabajo porque era algo que desde el punto de vista del arte público no era popular y las grandes instalaciones no eran algo a lo que el mundo del arte estuviera acostumbrado. El arte de las galerías, museos y coleccionistas no era para todo el mundo”, relata Giovanelli.

Obras de Christo y Jeanne-Claude en el Museo de Arte Contemporáneo Americano. Foto: Mariana Malek
Obras de Christo y Jeanne-Claude en el Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry. Foto: Mariana Malek

Y puntualiza: “Otra cosa interesante era que el arte de ellos era libre de cualquier significado. Entonces lo que realmente quisieron preservar fue la libertad; esos proyectos son sobre eso y es lo que hizo a Christo y Jeanne Claude diferentes del resto”.

Para Giovanelli, la clave de lo que hicieron los artistas está en que sus proyectos cambian con sus espectadores y se quedan con ellos a lo largo del tiempo, a través de la experiencia.

Más arte.

El trabajo de Christo y Jeanne Claude no es el único destacado que estará en la inauguración del museo. La exposición Gráfica encapsulada del artista argentino León Ferrari ocupa la otra sala de exposiciones itinerantes que tiene el MACA ubicada en el piso inferior del edificio.

“Es un gran artista argentino y tenemos una serie de 23 obras que nunca fueron expuestas en conjunto, ya que muchas se fueron perdiendo y algunas están expuestas en museos como el MoMA de Nueva York; esta exhibición de figuras refleja la dualidad de orden y caos de la vida contemporánea”, señala Leonardo Noguéz.

Las obras colgadas en las paredes son las Heliografías del artista en las que se ven autos, personas y objetos reproducidas un sinfín de veces en color entre borgoña y magenta sobre un fondo blanco que por momentos llega a marear.

Obra de Gonzalo Fonseca en el Museo de Arte Contemporáneo Americano. Foto: Mariana Malek
Obra de Gonzalo Fonseca en el Museo de Arte Contemporáneo Americano. Foto: Mariana Malek

La exposición permanente

 La exposición permanente del museo está conformada principalmente por obras que el propio Pablo Atchugarry coleccionó durante toda su vida, así como por piezas donadas por figuras como el expresidente Julio María Sanguinetti.

El museo tiene representación de uruguayos e internacionnales, así como obras tempranas de Atchugarry.

Entre las piezas se destaca un gran mural de Gonzalo Fonseca, alumno de Torres García.

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