Comprende el área entre Bermuda, Puerto Rico y Miami; cuenta con distintas historias, reales y ficticias.
Es un área de aproximadamente 1 millón de kilómetros cuadrados, ordenados en un triángulo equilátero que conforman la isla Bermuda, Puerto Rico y Miami, en los Estados Unidos. Allí, gracias a algunos casos reales, pero principalmente por la imaginación de una serie de periodistas y escritores de mediados de los '60s, creció el mito del "Triángulo de las Bermudas", zona en la que hace algunos meses se extravió un velero con tres argentinos a bordo.
En ese lugar han desaparecido, durante el último siglo, varios barcos y aviones, incluyendo un escuadrón de cinco aviones torpederos estadounidenses en 1945. Sin embargo, los estudios oficiales indican que la zona no es ni más ni menos peligrosa que cualquier otra parte del océano.
En 1953 comenzaron a publicarse los primeros escritos sobre supuestas desapariciones extrañas en esta zona. pero fue recién en 1964 cuando se acuñó el término "Triángulo de las Bermudas". Fue gracias al escritor sensacionalista norteamericano Vincent Gaddis, fallecido en 1997.
El autor publicaba sus escritos en una revista hasta que, en 1964, publicó el primer libro sobre el Triángulo. Una década después, y de la mano del escritor, también estadounidense, Charles Berlitz (1914-2003), el mito terminó de consolidarse con el libro "El Triángulo de las Bermudas", de inmenso éxito de ventas, pero que mezclaba algunos hechos de la realidad con mucho de ficción. Ya era tarde. La leyenda estaba instalada.
Desde entonces, decenas de casos reales con fallas técnicas en barcos y aviones han dado lugar a sospechas. Pero las estadísticas muestran que el Triángulo no supera en cantidad a ningún otro punto del mar en término de accidentes o naufragios.
Durante los últimos 50 años, decenas de informes y documentales han dado cuenta del supuesto fenómeno. Con testimonios más o menos verosímiles que hablen de tormentas misteriosas y fenómenos paranormales, han contribuido al crecimiento de un mito que, sin embargo, carece de pruebas reales.
Casos misteriososLA NACIÓN / GDA