La Nación/GDA
Entre los insectos que pueden invadir una huerta o un jardín, las hormigas son uno de los más inofensivos, salvo cuando se convierten en una plaga que amenaza con dejar enormes huecos en las hojas de las plantas y en los pétalos de las flores que presagian un inevitable final y que también se prepara para crear esos característicos caminos que conducen directo a nuestros hogares.
Durante el verano, las hormigas se multiplican porque salen del hormiguero a buscar alimento para sobrevivir en el invierno. Ese es el momento de encender las alarmas y de invitar a estos insectos a abandonar los hogares que construyeron en nuestros espacios verdes, para instalarse en otros. Precisamente, se viralizó un ingenioso truco que promete ahuyentar a las hormigas sin matarlas y que evita el desperdicio de alimentos que ya no se pueden consumir.
Desde la cuenta de Instagram De huerta y jardín, Saadia, su creadora, que cuenta con casi 800 mil seguidores, publicó un video en el que explicó cómo aprovechar un limón o un cítrico podrido para convertirlo en un poderoso repelente de hormigas. La solución no utiliza químicos ni pesticidas debido a que actúa de manera natural, por lo que no afecta a los cultivos.
En el clip, la creadora de contenido muestra un limón pasado de maduro con parte de la cáscara cubierta de un moho verdoso y polvoriento: “Esto es un hongo que se llama penicillium digitatum y que es antagónico respecto del hongo del que se alimentan las hormigas”. Es que, contrariamente a lo que se suele suponer, estos insectos no comen directamente las hojas que recogen, sino que las utilizan como un sustrato que cultivan en el hormiguero y que da como resultado el hongo que consumen. El hecho de ser antagónico significa que el hongo de los cítricos se alimenta de otros hongos, como el que producen las hormigas.
Por eso, introducir un limón podrido en el entorno de las hormigas puede contaminar su fuente de alimentación y obligarlas a abandonar el lugar en el que se han instalado. La clave del truco es que este repelente no mata a los insectos, solo al hongo que consumen, que es incompatible con las bacterias en descomposición de la cáscara de un limón, una naranja o un pomelo.
Cualquier cítrico en descomposición puede servir como repelente natural de las hormigas.
Así lo explica la influencer: “Colocá el limón cerca de las plantas que querés proteger. Las hormigas se van a impregnar y van a llevar este hongo al hormiguero que va a ser perjudicial para el hongo con el cual ellas se alimentan”.
Se pueden distribuir las frutas en descomposición en sectores clave del jardín o de la huerta o también es posible elaborar un líquido que se aplica con un pulverizador y que solo requiere de un poco de agua. Dentro de un balde se mezclan alrededor de cinco limones o naranjas podridas con aproximadamente tres litros de agua y se deja reposar durante media hora. Luego, se filtra el agua, se desechan las frutas y se aplica el líquido en spray sobre las zonas que se quieran proteger y también sobre los caminos que recorren las hormigas.