LENGUAS
Dos hermanos idearon una plataforma que permite estudiar desde cualquier lugar y en cualquier momento.
Hasta mediados del siglo XX la medicina trataba a los sordos como personas a las que le faltaba algo para ser normales.
Así, en el intento de “oralizarlos” se les imponía aprender a leer los labios e incluso solían atarles las manos para que no usaran las señas.
Esa perspectiva, tanto a nivel académico como de la sociedad, cambió y en el intento de acercarse a una inclusión real es que nació ELdeS, una plataforma de origen uruguayo que es única en el mundo, y que propone aprender la lengua de señas desde cualquier lugar y en cualquier momento.
Cómo funciona.
Los hermanos Martín y Fabián Curzio, arquitecto y licenciado en comunicación social respectivamente, fueron los impulsores de esta plataforma que cuenta con dos grandes ventajas a la hora de aprender lengua de señas: es autoadministrada e interactiva.
Cada usuario puede estudiar desde el lugar que quiera, cualquier día y a cualquier hora. No se necesita tener un profesor del otro lado o ir a un instituto ya que las clases en ELdeS se realizan “on demand”, como estamos acostumbrados a hacer la mayoría de las cosas hoy en día, sobre todo a partir de la llegada de la pandemia.
Por otra parte, se logra que sea interactiva mediante el uso de inteligencia artificial y detección de movimiento. Cuando el estudiante entra a la plataforma se encuentra con distintos módulos, puede entrar a cada uno de ellos y mirar un video tutorial que le explica cómo se hace cada una de las señas y cuál es la razón por la que se hace de esa manera, para que uno asocie luego y se acuerde. En cada uno de ellos hay familias de por ejemplo verbos, colores, familia, profesiones, etc.
A través de la cámara web, el estudiante se ve a sí mismo al repetir la seña que se le enseñó, pero además la plataforma detecta los movimientos que la persona ya “aprendió” y si corrobora que lo estás haciendo de la forma correcta pasa a la siguiente seña. Esta devolución es en tiempo real y hace que el sistema sea también muy divertido.
Para utilizar la plataforma es necesario registrarse en www.eldes.uy. Así, de forma gratuita se tiene acceso a un módulo de prueba para que cada usuario experimente de qué se trata, y si es de su interés abona una suscripción de un solo pago que puede hacerse en cuotas ( y que es más económica que lo que suelen salir los cursos tradicionales).
No se necesita un gran equipo para acceder porque la plataforma corre en un servidor tercerizado de Microsoft, alcanza con tener una pc o tablet con cámara web y conexión a internet.
Público
ELdeS está pensado para toda aquella persona que quiera aprender esta lengua y sin distinción de edad porque es muy fácil de usar. Una vez finalizado el curso, cada estudiante obtiene un certificado validado por el instituto CINDE (Centro para la investigación y desarrollo para la persona sorda).
“Sería un error pensar que es para personas sordas porque para que ellos puedan sentirse parte de la sociedad es vital que todos hablemos su lengua”, explicó a El País Martín Curzio.
“Esto no pretende sustituir los cursos presenciales que son súper importantes, sirve como un complemento para alguien que ya está estudiando y quiera reforzar con esta herramienta práctica o para aquellos a quienes se le complica por lo que fuere ir hasta un instituto”, agregó.
Origen
“Es cierto que en los emprendimientos siempre hay un trasfondo personal si se quiere”, sostuvo Martín. “Mi hermano y yo no somos sordos ni tenemos familiares que lo sean, pero tenemos baja visión. Hoy tenemos parcialmente el tema resuelto de forma bastante sencilla, pero sabemos lo que es que te falle un sentido”, añadió.
Según relató, ELdeS nació hace dos años en plena pandemia por coronavirus, cuando Fabián le comentó de su interés por aprender esta lengua y él justo el día anterior había visto cómo en una casa de comida rápida un chico sordo trataba de pedir un helado y la pasaba horrible. “Nos sentimos identificados con eso, lo que para alguien es súper sencillo como caminar por la calle o servirse un vaso de agua para nosotros sin los lentes no lo es”, dijo. “Es una población marginada a quienes las barreras se las ponemos los demás, los que no hablamos su lengua porque ellos no pueden hablar otra”, sentenció.
Ese fue el puntapié inicial para comenzar a investigar cómo facilitar y masificar la enseñanza de esta lengua. Así, dieron con el concepto de inteligencia artificial, se reunieron con equipos de programadores e ingenieros de sistemas y finalmente con la empresa uruguaya Eidos.ai hicieron una prueba, hasta este punto siempre con fondos personales.
Una vez probaron que funcionaba, presentaron el proyecto a la ANII y con su respaldo y fondos pudieron desarrollar la plataforma. El contenido educativo estuvo a cargo de CINDE.
Actualmente buscan que ELdeS sea declarado de interés educativo nacional y se incorpore al Plan Ceibal siempre con el objetivo de llegar a más gente, ya sea a través de empresas, colegios o particulares.
“Creemos que con una plataforma como esta podemos hacer un cambio muy grande en la educación y verlo a corto plazo reflejado en la sociedad”, concluyó.