Arqueología

La Ciudad Vieja encierra en sus cimientos la historia del Montevideo colonial y por esa razón no es extraño que cuando se realizan obras se hagan descubrimientos arqueológicos.

En el mes de mayo, mientras se realizaban obras en el Palacio Gómez (25 de Mayo 629), se descubrieron vestigios del Montevideo del siglo XVII, XVIII y XIX en la sala Seregni (salón de actos) y en la biblioteca; desde entonces, un equipo de arqueólogos trabaja para dar luz sobre los hallazgos.

El pasado jueves, la Comisión de Patrimonio informó a la Junta Departamental de Montevideo sobre el avance de la investigación que se lleva adelante en el espacio del monumento histórico nacional.

William Rey, director general de la Comisión del Patrimonio, explicó a El País la relevancia de los hallazgos: “Lo encontrado debajo del edificio de la Junta Departamental constituye un hallazgo de interés por la antigüedad de los restos y nos permite tener mejor conocimiento padrón a padrón de cómo estaba formada en tiempos coloniales la ciudad de Montevideo”, indicó.

Por su parte, la responsable arqueológica del sitio, Nicole De León, señaló que se realizó un “estudio de impacto”, cuyo objetivo es proteger los vestigios del patrimonio.

“La Comisión de Patrimonio nos autorizó a hacer sondeos. Hicimos cinco y en tres de ellos aparecieron estructuras de ladrillo y piedra. De todos pudimos recuperar artefactos”, detalló la arqueóloga.

En un trabajo junto a los arqueólogos Moira Sotelo y Juan Carlos Castro, De León logró recuperar dos balas de cañón de diferentes calibres y cerca de 50 proyectiles. “Estaban en un lugar profundo, por lo que tienen que ver con la primera ocupación del sitio”, explicó la arqueóloga a El País.

Además, se encontraron vestigios de un pavimento colonial del interior de una vivienda, una estructura de ladrillos asentados en barro, típico de la época. Por otro lado, un hallazgo a destacar fue una estructura más antigua hecha de bloques de piedra similar a la de una muralla.

De León aseguró que se trabaja sobre varias teorías sobre el origen de los hallazgos en donde hoy está el edificio de la Junta Departamental. “Nuestra hipótesis de trabajo es que se trata de una edificación militar o que fue hecha por un ingeniero militar. Esta zona donde está implantado el Palacio Gómez es próxima adonde se ubicó el fuerte portugués previo a la fundación de la ciudad de Montevideo. Si bien se menciona que era de tierra y palos, es una consideración que no podemos dejar de tener en cuenta”, dijo.

Por otro lado, la investigadora aseguró que podría tratarse de un antiguo polvorín por su proximidad a la muralla colonial que se encuentra donde hoy está la calle Bartolomé Mitre. Y añadió: “También sabemos que ese padrón lo construyó en el año 1743 Francisco Rodríguez Cardozo que fue el responsable de la construcción de la muralla”.

En las excavaciones, además, se recuperaron objetos de la vida cotidiana de esa época como lámparas de aceite, frascos, botellas y cerámica que se usaba como vajilla; incluso se recuperaron seis monedas portuguesas de 1819.

William Rey reflexionó con El País sobre la importancia que estos descubrimientos tienen para la población y los planteos que se hace desde el punto de vista de la conservación la Comisión de Patrimonio.

Este caso “nos obliga a pensar si no debemos tener una línea de protección de los estratos de la Ciudad Vieja. Vamos conociendo lo que hay a medida que se realizan estudios de impacto en los padrones que son monumento histórico nacional, pero no lo hacemos cuando no lo son”, sostuvo.

El arquitecto, experto en patrimonio arquitectónico, destacó que este tipo de acciones pone en riesgo “información arqueológica importante”.

“Es interesante la posibilidad de tener una mayor certeza de todo el sustrato de Ciudad Vieja y estamos camino a tomar decisiones sobre esta área histórica que tiene los restos de nuestro Montevideo colonial”, concluyó.