EEI
La situación fue rectificada de un modo suficientemente rápido con los propulsores del modulo ruso Zvezdá, informaron.
Un fallo informático provocó el encendido ayer de los propulsores del modulo Náuka cuando ya estaba acoplado a la Estación Espacial Internacional (EEI), impulso que modificó la orientación de esta, explicó este viernes el jefe del programa de vuelo del segmento ruso de la plataforma orbital, Vladímir Soloviov.
"Debido a un fallo informático momentáneo se ejecutó por error un comando para encender los motores del módulo para distanciarse (de la EEI) lo que provocó cierto cambio en la orientación de toda la plataforma", dijo Soloviov en un comunicado publicado por la agencia espacial rusa, Roscosmos, en su cuenta de Telegram.
Agregó que la situación fue rectificada de un modo suficientemente rápido con los propulsores del modulo ruso Zvezdá.
Según la Nasa el encendido fuera de programa de los propulsores del Naúka provocó un cambio de orientación de 45 grados de la plataforma.
"En estos momentos la orientación de la Estación es la programada. Todos los sistemas de la EEI y el módulo científico multiuso (el Naúka) funcionan normalmente", aseguró Soloviov.
El jefe del programa de vuelo del segmento ruso de la EEI indicó que a lo largo del día de hoy, una vez que se equiparen las presiones del módulo Naúka y de la plataforma, serán abiertas las escotillas."Es un proceso que lleva tiempo porque el volumen total del módulo es de cerca de 70 metros cúbicos", señaló.
Soloviov comentó que la primera tarea de los cosmonautas que se encuentran en la EEI después de entrar en el Naúka será poner en funcionamiento los sistemas de purificación del aire.
El módulo Naúka, con una masa de 20,3 toneladas, es el laboratorio espacial más grande lanzado jamás al espacio por Rusia, y su llegada ayer a la EEI se produjo con 14 años de retraso debido a numerosos aplazamientos, vinculados mayormente con problemas en el sistema de alimentación de sus propulsores y su depósitos de combustible.
De 13 metros de longitud, 4,2 metro de diámetro en su parte más ancha y un volumen presurizado de 70 metros cúbicos, cuenta con cinco puertos de enganche y con treinta lugares de trabajo, que permitirán efectuar trece nuevos experimentos en distintos campos.
El módulo puede generar oxígeno para hasta seis personas y reciclar la orina para obtener agua potable.
El Naúka llevó a la EEI además un inodoro, el segundo del que dispondrá el segmento ruso, una cabina para un tercer cosmonauta y el brazo robótico europeo ERA, su carga más preciada.
El ERA es muy parecido a un brazo humano y es el primer robot capaz de "caminar" alrededor del segmento ruso de la EEI, lo que facilitará la vida de los cosmonautas en el mantenimiento de la estación y en sus caminatas espaciales.
Actualmente, la tripulación de la EEI la integran los rusos Piotr Dubrov y Oleg Noviski, los estadounidenses Shane Kimbrough, Megan McArthur y Mark Vande Hei, el francés Thomas Pesquet y el japonés Akihito Hoshide.