Salud
Se estudió a 136 menores de zonas vulnerables; el 60% tenía esa afección.
Un estudio publicado en Archivos de Pediatría del Uruguay mostró que el 60% de los niños entre 6 meses y 4 años pertenecientes a un programa de apoyo a hogares vulnerables de Montevideo presentaban parásitos en sus organismos. También se detectó que de los 136 niños estudiados, el 33% padecía anemia, el 3,7% tenía bajo peso, el 18% presentaba retraso en la talla, mientras que un 4,5% tenía sobrepeso u obesidad.
A pesar de que la investigación se realizó entre octubre de 2014 y mayo de 2015 los resultados fueron publicados este año. Durante ese tiempo tanto estudiantes, como docentes de medicina y de nutrición asistieron a distintos hogares vulnerables de la capital donde se recolectaron los datos.
"Durante varios meses fuimos a los lugares y les realizábamos distintos estudios: la determinación de anemia mediante punción digital en los niños, el peso, la talla, llevábamos balanza y tallímetro, y luego se pedían muestras de la materia fecal para comprobar si presentaban parásitos o no", contó a El País, la Dra. Ana Acuña, una de las investigadoras.
Según explicó, se trató de un estudio que tenía una "logística bastante compleja".
"El objetivo no era decirle a la gente que llevara a los niños al hospital para realizar allí los estudios ya que son familias que a veces les cuesta desplazarse hasta esos lugares. Por eso la muestra fue más pequeña y nosotros nos encargamos de ir hacia los domicilios y luego de alcanzarles los resultados a sus hogares", expresó.
Resultados.
El estudio —de acuerdo a las conclusiones del trabajo— presenta "resultados preocupantes dada la alta prevalencia de anemia, alteraciones nutricionales y parasitosis en esta población. Urge la planificación y ejecución de medidas con participación multidisciplinaria, interinstitucional y comunitaria", se lee en el documento. En el caso de los niños que padecían parasitosis, Acuña sostuvo que "eran una cantidad elevada para nuestro país".
"Los parásitos intestinales están vinculados directamente con las condiciones de vida de las personas. Algunos son de transmisión fecal-oral, es decir, por contaminación del agua, de los alimentos, a través de las manos sucias o la contaminación en el baño, que son los más comunes", expresó Acuña.
Tierra contaminada.
Se hallaron también otros parásitos en los niños que se encuentra en el suelo y se adquieren a través de la ingestión de tierra contaminada con materia fecal.
"Tienen una mayor prevalencia esos parásitos en las zonas que se inundan con facilidad, donde el saneamiento es deficiente o las medidas de disposición de las materias fecales son a cielo abierto. Se adquieren a través de la tierra, pueden haber consumido frutas o verduras mal lavadas, pero se observan con mayor frecuencia en niños que viven en asentamientos precarios y están expuestos a contaminación fecal humana ambiental", explicó la experta.
Los parásitos intestinales, según dijo Acuña, repercuten en la salud de los niños. Algunos pueden generar anemia, mientras que otros pueden afectar el crecimiento del niño. "Se alimentan de lo que está en el intestino por lo que eso inhibe que el niño se desarrolle al máximo", expresó y agregó que también tienen efectos sobre la capacidad de aprendizaje y conocimiento del pequeño.
"Son problemas complejos que requieren soluciones complejas, no es algo que se pueda resolver con una medida simple", expresó la experta y agregó: "son temas incómodos ya que no se resuelven fácilmente, ni de un día para el otro".
Seguir el estudio de los pequeños y tratar a los que están parasitados "indudablemente que va a ayudar", pero la solución, dijo, "pasa sobre todo por mejorar las condiciones de vida en las que crecen estos niños".
46 millones de niños con riesgo de parásitos
Los parásitos (geohelmintiasis o helmintiasis) son transmitidas por el contacto con el suelo y son comúnmente conocidas como lombrices intestinales. Son las infecciones más comunes a nivel mundial y afectan a las comunidades más pobres. En América, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se estima que hay cerca de 46 millones de niños en edad preescolar y escolar con riesgo de sufrir ese tipo de infecciones. En 2012, 6,4 millones de niños en edad preescolar y 19,2 millones en edad escolar fueron desparasitados en 13 países, entre ellos Uruguay.