La Nación/GDA
Durante una excavación en el sótano de la antigua Catedral de Stavanger, una ciudad ubicada a más de 400 kilómetros al suroeste de Oslo, en Noruega, un grupo de arqueólogos encontró un impresionante tesoro. Se trataba de los restos de un relicario de más de 500 años de antigüedad, creado originalmente para conservar un fragmento del hueso del brazo de San Svithun de Winchester, fallecido hace más de 1000 años. Aunque se encontraron restos óseos en el lugar, aún no se ha confirmado si alguno de ellos pertenece al santo católico.
La noticia la dio a conocer el Museo Arqueológico de la Universidad de Stavanger (UiS) en sus redes sociales. La institución coordinó el proyecto de investigación, liderado por el arqueólogo Sean Denham –y acompañado por Margareth Hana Buer y Bettina Ebert–, en la cripta ubicada debajo de la torre norte del milenario edificio ubicado en la calle Haakon VIIs 4005, donde se encontró la reliquia.
Entre los restos descubiertos hay una placa de cobre dorado de cinco por 10 centímetros, con pequeños agujeros a lo largo de los bordes que indican que se ha unido a un objeto más grande, como por ejemplo una placa de madera, indicó el medio local Forskning. Además, una placa de plata más pequeña y algunas piedras preciosas. La exploración surgió a raíz del previo hallazgo casual de una figura de marfil del rey Melchor, de 700 años de antigüedad, en el sótano de la catedral, lo que precipitó nuevas búsquedas.
“Observando el material, el tamaño, la forma, la decoración y las evidencias del montaje sobre una superficie de madera, junto con la correspondiente placa de plata dorada y las diversas ‘gemas de vidrio’ decorativas, queda bastante claro que estos formaban parte de los elementos decorativos de un relicario”, aseguró Denham al diario local Katolsk.
Durante los últimos cinco siglos y hasta ahora, se creía que el relicario con el hueso de San Svithun de Winchester, considerado el santo patrono de la ciudad de Stavanger, había sido enviado a Dinamarca y fundido durante la Reforma, que entre otras cosas, buscaba erradicar toda la iconografía y signos de superstición católicos. Con el reciente descubrimiento, esta hipótesis quedaría descartada y todo indicaría que el tesoro fue conservado en la cripta debajo del edificio sagrado.
“Nos quedamos muy sorprendidos cuando realizamos un examen radiológico de la placa de cobre. La imagen muestra claramente un edificio de iglesia con torre y techo, columnas y ventanas”, reveló la investigadora Ebert.
La posibilidad de que el hueso pertenezca a San Svithun
La catedral fue fundada en 1125 por quien fue además su primer obispo, el inglés Reinald, quien, según cuenta la historia noruega, había llevado a la ciudad y con sus propias manos el hueso del brazo de San Svithun, fallecido en 862. La investigadora Buer reveló que la pieza ósea del santo era muy valiosa, por lo que en aquel entonces la envolvieron minuciosamente y la colocaron en un cofre de oro con piedras preciosas.
Según recaban los medios locales, cuatro siglos más tarde, Hoskuld, el último obispo católico de Stavanger, entró a la catedral junto con cuatro hombres de confianza y realizó una lista con todas las reliquias existentes allí, entre ellas, el relicario que contenía el hueso del santo.
Ante la consulta de si es posible encontrar el resto del relicario, Denham respondió a Katolsk que “no lo creía“ y explicó que, anteriormente, ya se habían realizado múltiples excavaciones en la catedral y esta cripta era el último lugar en donde no se había buscado.
En ese sentido, reconoció: “Si el resto existe, no sé por dónde empezar a buscar. Creo que es más probable que, lamentablemente, los pocos restos que encontramos sean lo único que queda”. Así, consideró que seguramente estos se hayan deteriorado en los últimos cinco siglos, al punto de no ser reconocibles.
En relación con la posibilidad de que las partes de esqueletos humanos que se encontraron en la última exploración pertenezcan al brazo de San Svithun, el líder de la investigación planteó: “Una de ellas bien podría ser el hueso de su brazo, pero será imposible determinarlo”.
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