Ciencia
Un equipo de los departamentos de Bioquímica Clínica, BioCiencias y del Instituto Polo Tecnológico de Pando de la Facultad de Química, desarrolló un test que no necesita laboratorio.
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La comunidad científica uruguaya viene trabajando de manera intensa para combatir el SARS-CoV-2, causante de la COVID-19 y, por esa razón, ha puesto manos a la obra para desarrollar innovaciones que permitan el control del virus y la pandemia.
El equipo de trabajo compuesto por Iris Miraballes, Diana Pérez, Sandra Pérez, Carmen Lorenzo y Silvina Rossi, integrantes de Bioquímica Clínica, BioCiencias y el Instituto Polo Tecnológico de Pando de la Facultad de Química de la UdelaR, desarrollaron un nuevo test rápido que detecta anticuerpos de esta enfermedad.
Silvina Rossi, investigadora del Polo Tecnológico de Pando, explicó a El País: “La idea surgió a raíz de una propuesta con la gente del Pasteur y la cátedra de inmunología de la Facultad de Química para desarrollar tests serológicos para COVID. En ese contexto se creó un elisa que ya fue difundido y nosotras, en paralelo, fuimos viendo si era posible desarrollar un test rápido de este tipo, porque en el mundo y, sobre todo en China, se desarrollaron un montón cuando arrancó la pandemia”.
Rossi agregó que, si bien ambos tests fueron desarrollados con la detección de proteínas, se hicieron de forma diferente y eso lleva a que el funcionamiento sea distinto.
“El test de elisa tiene una posibilidad analítica mayor, pero tiene que ejecutarse dentro de las instalaciones de un laboratorio. En cambio, este tipo de test rápido puede utilizarse en lo que se llama campo, como el consultorio médico o la puerta de emergencia, sin necesidad de pasar por el laboratorio”, dijo.
Para ejecutar este tipo de test se utiliza una muestra de sangre de la que se analiza el suero o plasma. “Empleando una gota del suero, al cabo de un máximo de 30 minutos, se puede identificarse si tiene anticuerpos a través de una línea coloreada, si no los tiene o los tiene en cantidades bajas y, en ese caso, tendrías una sola línea que confirma que el test se completó exitosamente”, agregó.
Complemento al PCR
La investigadora detalló que el test no sirve como un sustituto del test de PCR que se emplea actualmente para detectar los casos de COVID-19.“Este test no cumple la misma función que el PCR que lo que hace es detectar ácidos nucleicos del virus. Estos son métodos indirectos, ven si alguna vez el sistema inmunológico se enfrentó a un agente. Entonces, puede usarse en pacientes con infección activa o pueden permitir detectar individuos que estuvieron expuestos”, aseguró.
Ante la consulta de si puede dar positivo a individuos ya curados, Rossi explicó: “Depende de la intensidad de la respuesta inmunológica que provocó el cuerpo”. Por ejemplo, hay casos de pacientes asintomáticos donde la respuesta es baja y entonces algunos tests no logran detectar la presencia de anticuerpos porque están por debajo del límite de detección. Pero hay pacientes con la infección o alguna sintomatología importante que, “aún habiéndose curado en general”, para los que los tests detectan la presencia de los anticuerpos.
Además, señaló que en el caso de SARS-CoV-2, por tratarse de una patología con la que no hubo contacto antes que el problema comenzara en China, si se detectan anticuerpos es porque la infección fue reciente o está en curso.
“Pensamos que este tipo de test podría complementar al PCR en un paciente que ya está diagnosticado para espaciar la necesidad de estas pruebas para dar el alta, por ejemplo. La otra posibilidad es para identificar pacientes que ya tuvieron la infección, pero ahí la necesidad es más difícil de entender, porque ahí bien se puede realizar un test de laboratorio”, concluyó.