SOLIDARIDAD
Pequeños Gigantes, compuesta por el compositor uruguayo Nacho González Nappa, hoy radicado en los Estados Unidos, fue presentada en el Día Mundial de la Alegría.
"¡Tenemos una linda sorpresa para compartirles! Estén atentos”, se anunciaba en las redes sociales de la Fundación Pérez Scremini el pasado 30 de julio. Dos días después, en el Día Mundial de la Alegría, se estaba estrenando Pequeños Gigantes, “una nueva canción dedicada a todos los niños y adolescentes que día a día comparten su alegría, aún en los momentos más duros. La canción busca celebrar y agradecer la fuerza y ternura que habita en cada paciente y en el entorno que los acompaña”, según describe la propia Fundación en sus redes sociales.
La idea de crear una composición musical para que identifique y acompañe las actividades de esta organización que trabaja por la cura del cáncer infantil surgió del compositor uruguayo Nacho González Nappa –radicado en los Estados Unidos– y de su amiga Sofía San Cristóbal. “Trabajamos juntos en TECHO y cuando me enteré de que ella estaba en la Pérez Scremini me puse a su disposición. La labor que llevan adelante es simplemente maravillosa”, contó el músico.
Nacho tuvo su propia experiencia con la enfermedad hace dos años, cuando su padre falleció de cáncer. “Fue muy rápido, en un par de semanas se fue. No pudimos ni acomodar el cuerpo para digerir el golpe. Cuando te pasa algo así tan cerca, empezás a tirar del hilo y te das cuenta de que hay tanta gente con historias durísimas, de todas las edades, que enfrentan este flagelo”, señaló a El País.
Teniendo en cuenta la valiosa labor que desarrolla la Pérez Scremini, los amigos se pusieron a trabajar y con el equipo de la Fundación comenzaron a desarrollar una serie de piezas musicales que comunican su trabajo con los niños pacientes.
?
“La Pérez Scremini cuenta con varios socios que desarrollan materiales de primera calidad. En ese proceso identificaron que la música cumple un rol importante y querían tener composiciones originales, que transmitieran los valores de la marca. El proceso fue bastante ágil. Yo tengo un estudio en Boston en el que nos dedicamos a escribir música para cine y videojuegos. El ritmo en estas industrias es muy intenso, así que estamos acostumbrados a responder rápido”, relató Nacho sobre la velocidad con la que nació Pequeños Gigantes.
El músico explicó que se buscó darle “un enfoque de alegría, de fuerza, de entusiasmo y de luchar por la vida. Desde el estudio hicimos varios temas, incluso estamos trabajando en ponerle música al logo de la Fundación. La idea es aportar desde lo que podemos y conocemos y que ellos tengan herramientas que luego puedan utilizar en sus distintas plataformas y formatos”.
La canción se estrenó el pasado sábado 1° de agosto con un clip con imágenes de los niños de la Fundación contagiando sonrisas. “La gente lo recibió con muchísimo cariño. Me emocionó mucho ver el video. Soy bastante llorón. Lloro con las novelas de las tres de la tarde, así que imaginate al ver este video”, acotó el artista y aprovechó para definirse como fan número uno de la Pérez Scremini “después de Luis Suárez, así que en lo que pueda darles una mano, feliz”.
La invitación ahora es para que todos celebren a Pequeños Gigantes y su entorno compartiendo la canción en redes sociales.
La Fundación Pérez Scremini “es un verdadero tesoro que tenemos en Uruguay. Brindan un servicio de primer nivel mundial a niños y niñas que, si no fuera por este apoyo, tendrían el partido casi perdido”, concluyó Nacho orgulloso del granito de arena que logró aportar a la distancia.
Produjo a Juanes y Carlos Vives; navegó con Sanz
Nacho González Nappa tiene 35 años y hace ocho que vive en EE.UU. “Vine a estudiar música y me quedé”, contó quien ha hecho música para Netflix, documentales y videojuegos, además de tocar varios instrumentos. “En EE.UU. hay mucho talento y es muy difícil hacerse espacio. Pero con mucho, mucho, mucho esfuerzo, a veces se abren puertas y suceden cosas increíbles”, dijo. Es así que produjo un concierto en la frontera entre México y EE.UU. con Juanes, Carlos Vives, Jorge Drexler, René Pérez, Julieta Venegas y Natalia Lafourcade, entre otros. Tocó con Carlos Vives en Bogotá y Alejandro Sanz lo invitó a almorzar a su casa y a andar en barco. Actualmente trabaja en dos videojuegos, está terminando un disco de jazz y otro de tango contemporáneo y escribe su primera sinfonía que sueña presentar en Uruguay.