ASTRONOMÍA

Tras casi dos años marcados por la pandemia, este verano ofrece la oportunidad de mirar y disfrutar de los cielos estrellados al aire libre, una actividad que pueden realizar todas las edades. Con la ayuda de los docentes en astronomía Alberto Ceretta y Andrea Maciel, aprendemos cómo apreciar la belleza del cosmos.

En el cielo de verano podemos reconocer algunas de las constelaciones más famosas del hemisferio sur como Orión (el cazador que tiene el cinturón con las llamadas Tres Marías), Tauro (al sureste de Orión), la Cruz del Sur, Centauro (donde se encuentra Próxima Centauri, la estrella más cercana a la Tierra), Tucán (la que no tiene mitología) y Can Mayor (y la estrella más brillante del cielo, Sirio), entre otras.

También se pueden observar a simple vista algunos objetos extensos como la Pequeña y la Gran Nube de Magallanes, aunque esto está “reservado” para los que estén en una zona sin contaminación lumínica. “Estas dos nubes se encuentran al sur al comienzo de la noche y son dos galaxias irregulares pertenecientes al mismo grupo que la Vía Láctea”, enseñó Ceretta al diario El País.

Mercurio, Saturno y Júpiter serán visibles a simple vista luego de la puesta de Sol (a Mercurio se lo encuentra sobre el horizonte); Martes aparecerá al amanecer. Para ver a Venus al amanecer hay que esperar al final de la temporada de verano.

Los planetas no se suelen ver como en las espectaculares imágenes que conocemos de ellos, sino como potentes puntos brillantes en el cielo, pero siempre son un foco de atracción.

Otro objeto para apreciar en un cielo muy oscuro es la nebulosa Saco de Carbón en la constelación de la Cruz del Sur, la que se ve como “una mancha negra” rodeada de estrellas.

No hace falta invertir en equipamiento caro para aprender a reconocer las constelaciones o disfrutar de espectáculos como la Vía Láctea. Ceretta recordó que existen aplicaciones que ayudan en esta tarea porque solo basta con apuntar el celular al cielo para que les diga al usuario qué es lo que está viendo sobre él. Algunas de las más usadas son Skymap, Stellarium, Skeye, Star Walk 2 y Skysafari.

Andrea Maciel, encargada de las actividades docentes del Observatorio Astronómico Los Molinos (OALM), apuntó que hay que ir donde no haya contaminación lumínica (o esta sea lo menor posible).

“Si estamos por la costa, los balnearios de Rocha son los más recomendados. Cabo Polonio es un icono en este sentido aunque el faro no ayuda mucho si la idea es hacer fotografía”, dijo.

Sitios como el Cerro de la Buena Vista (Rocha), el Parque Salto del Penitente, el Valle del Hilo de la Vida (ambos en Lavalleja) y la Sierra de Mahoma (San José) están comprendidos entre los niveles 2 y 4, es decir, cielos que van a maravillar al espectador.

Con ayuda de binoculares, telescopio (puede ser uno sencillo) o con el celular todavía se puede capturar la visita delcometa Leonard. El momento ideal es luego del atardecer.

Con estos dispositivos también se puede apreciar la nebulosa Tarántula en la nube mayor de Magallanes, el globular 47 Tucán en la nube menor y el cúmulo abierto Cifre de Joyas en la constelación de la Cruz del Sur.

Si se lleva la vista hacia el horizonte, donde están Orión (en la daga del cazador se encuentra la nebulosa M42, una de las más brillantes del cielo) y Tauro, aparecerán Las Pléyades (Las siete cabritas). No es necesario contar con grandes aumentos.

Si bien la Estación Espacial Internacional (EEI) puede ser observada en cualquier momento del año, hay más tiempo libre en verano para prestarle atención. Pero no es la única. También se puede ver Tiangong (se traduce como Palacio celestial), la estación espacial china, cuyo módulo principal fue lanzado en abril de 2021.

Ceretta explicó que “ambas estaciones son visibles a simple vista en el cielo estrellado y su aspecto es el de una estrella muy brillante en movimiento”. Por ejemplo, la EEI tiene una velocidad orbital de unos 27.000 kilómetros por hora y transita a unos 400 kilómetros de altura de la superficie.

El docente añadió: “Existen aplicaciones para el celular que nos dan las predicciones de los pasajes visibles (cuando las ilumina el Sol) y la ubicación en el cielo donde las veremos. Una de ellas es ISS Detector”.

¿Y se puede fotografiar su pasaje? Por supuesto. Primero hay que tener en cuenta este dato: la EEI iluminada por el Sol generalmente tiene un brillo muy significativo respecto a las estrellas de fondo. En la mayoría de los casos tiene un brillo similar al de Venus o Júpiter que, en ocasiones, se puede confundir con un avión.

El truco que enseñó Ceretta es el siguiente: “Para fotografiarla se requiere hacer una toma de larga exposición (de 15 segundos o más) con el celular o cámara digital dejando el equipo quieto en un trípode o lugar firme y usando la opción de timer. Con eso obtendremos una fotografía en la que aparecen las estrellas más brillantes y la EEI como una traza debido a su movimiento respecto al cielo”. Aquellos que dispongan de equipos profesionales con focales largas (de 500mm o más) pueden intentar una ráfaga rápida para distinguir los paneles solares o algún detalle más de la estructura.

Con una sola imagen de larga exposición se alcanzan a detectar todas las estrellas visibles a simple vista hasta magnitud 6 (bastante tenue). Al utilizando técnicas que combinan modos de adquisición y procesamiento posterior, se pueden llegar a detectar objetos hasta magnitud aparente 9 unas 100 veces más débiles que las estrellas vistas a simple vista en la ciudad.

Aquí una breve y sencilla guía para captar estrellas de hasta magnitud 6: Configurar la cámara del celular con ISO 400, tiempo de 15 segundos o similar, poner el foco en infinito o cerca, configurar el timer para cinco segundos y dejar firme el celular apuntando a la zona de interés. Disparar y esperar a que se tome la imagen.