El Tiempo/GDA
En El Caño, dentro de la provincia de Coclé, en Panamá, los arqueólogos pudieron abrir una milenaria sepultura que llevaban investigando desde hacía años. Se trata de la tumba de un señor Coclé, que data de entre el 750 y el 800 después de Cristo, y que contiene en su interior un importante tesoro.

Como parte del proyecto arqueológico de la Tumba No. 9 del Parque Nacional Arqueológico, la Fundación El Caño y el Ministerio de Cultura de Panamá, se dieron a la tarea de revisar el área desde el año 2022 y descubrieron diversas ofrendas, en su mayoría artefactos de cerámica, pero también artículos que son sumamente valiosos no solo por formar parte de la historia y cultura prehispánica, sino por estar hechos de oro.

El Patrimonio del Misterio de Cultura detalló que las piezas de oro forman parte de los ajuares funerarios con que se enterraban a los muertos de alto rango. A detalle se encontraron:

• Cinco pectorales.
• Dos cinturones de cuentas esféricas de oro.
• Cuatro brazaletes.
• Dos pendientes en forma de figuras humanas (un hombre y una mujer).
• Un pendiente en forma de cocodrilo.
• Un collar de cuentas pequeñas circulares.
• Cinco pendientes elaborados con dientes de cachalote con fundas de oro.
• Un conjunto de placas circulares de oro.
• Dos cascabeles.
• Pulseras.
• Un faldellín elaborado con dientes de perro.
• Un conjunto de flautas de hueso.

De acuerdo con los investigadores, la excavación del entierro no ha finalizado, todavía necesitan determinar cuántas personas fueron enterradas en el lugar. Y es que uno de los elementos que han llamado la atención es que la persona fue enterrada boca abajo, sobre una mujer, una técnica común en la época.

Los arqueólogos señalaron que se trata de un descubrimiento importante, no solo por los tesoros hallados, sino porque presenta un tipo de enterramiento especial que se conoce como enterramiento múltiple y simultáneo que consisten en poner juntas a un número variable de personas, usualmente entre ocho y treinta y dos, cuando se trata de personajes de alto estatus que, además, son "acompañados al más allá" de otros previamente sacrificados. 

Foto: Ministerio de Cultura de Panamá

Sobre el descubrimiento arqueológico, la doctora Julia Mayo, directora de la Fundación El Caño y del proyecto arqueológico por dieciocho años, detalló que esta colección pudo haber pertenecido a un varón adulto de alto estatus de la jefatura de Río Grande.

En su opinión, la tumba fue construida alrededor del año 750 después de Cristo y es la de un gran señor, pero también de otras personas que murieron y fueron enterradas con él para acompañarlo al más allá.

Cabe decir que el sitio El Caño es un recinto de uso funerario construido alrededor del año 700 después de Cristo y abandonado alrededor del año 1000. En este lugar se encuentran también monolitos y un área ceremonial con edificios de madera.