CIENTÌFICOS
Investigadores recibieron financiación para desarrollar fármaco que potencia la inmunoterapia
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Otro hito de la ciencia uruguaya en la misma semana. A la noticia de que investigadores de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República y el Institut Pasteur de Montevideo lograron desarrollar una forma de testear los estudios a pacientes por coronavirus COVID-19, se suma esta: otro equipo avanza en el desarrollo de un fármaco que busca potenciar el impacto de las inmunoterapias, una línea terapéutica que en la última década se ha considerado u201crevolucionariau201d en el tratamiento oncológico por sobre la quimioterapia y la radioterapia.
Científicos del Institut Pasteur de Montevideo (IP) y la Facultad de Ciencias recibieron un fondo inicial de US$ 600.000 para investigar una proteína que ya ha demostrado en el laboratorio que puede mejorar la respuesta frente a linfomas, melanomas, cáncer de colon y cáncer de pulmón.
u201cLo que vimos es que si combinamos inmunoterapia con nuestro compuesto químico, la respuesta es significativamente mejoru201d, dijo a El País Marcelo Hill, uno de los líderes de la investigación.
Hill, profesor agregado del Departamento de Inmunobiología de la Facultad de Medicina, junto a Pablo Oppezzo y María Varela, son los responsables de Ardan Pharma, la segunda start up creada desde el IP y apoyada por la incubadora argentina Centro de Innovación Tecnológica, Empresarial y Social (CITES) para la investigación de vanguardia en farmacología. Cuentan, además, con equipo de químicos y oncólogos clínicos en Estados Unidos y Europa que forman parte de su Consejo Asesor.
La financiación cubre un periodo inicial de dos años y es suficiente para terminar la parte de experimentación con animales.
El compuesto químico, llamado ARDAN 017-1, ya demostró que mejora los efectos de la inmunoterapia en ratones. En concreto, se determinó que tiene la capacidad de matar la célula tumoral y, en paralelo, activar la respuesta inmune. Este año, el equipo avanzará en el análisis de su toxicidad en conejos y luego lo hará en animales más complejos (como perros, monos o cerdos), un paso previo obligatorio para las pruebas en humanos.
Pero ARDAN 017-1 no solo fue analizado en ratones. Los científicos tomaron células humanas de leucemia y probaron su efecto asociado a un fármaco ya usado en inmunoterapia u02d7anti PD1u02d7 y vieron los mismos efectos positivos. u201cEsto apoya fuertemente la idea de que es un blanco relevante y que puede desarrollar una inmunidad tumoral mucho más fuerteu201d, afirmó Hill.
En 2014, los investigadores comenzaron a desentrañar a una molécula llamada Torid que, como explicó Varela a El País, funciona como un u201cinterruptoru201d del sistema inmune al favorecer el crecimiento de tumores. Lo que hace el compuesto hallado por los uruguayos es u201capagarlou201d (o inhibirlo), activar la inflamación y a los linfocitos (células clave del sistema inmune) para que el cuerpo se defienda y ataque las células malignas.
u201cEl aspecto en común que tiene nuestro compuesto con los fármacos (conocidos) de la inmunoterapia es que bloquea un inhibidor de la respuesta inmune. Pero, a diferencia de ellos, actúa a nivel de la inflamación y no de las células específicas del sistema inmune que actúan en la respuesta antitumoralu201d, explicó Hill.
Tres años después se gestionó la patente de ARDAN 017-1 para el desarrollo farmacéutico en Uruguay. Ya se hizo la solicitud en Estados Unidos y, a partir de noviembre de 2020, estará registrado en Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Alemania, Italia, Suiza, España y Francia.
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Aunque se cree que todavía faltan al menos cinco años para la culminación del fármaco u02d7y más financiaciónu02d7, Hill asegura que el compuesto va a dar solución a los problemas que hoy plantea la inmunoterapia, aunque se ha visto que es un tratamiento que prolonga la sobrevida en años.
Uno de ellos es que, hasta ahora, solo entre el 30% y el 50% de los pacientes responden a los tratamientos, por lo que la u201cresistencia primariau201d se considera alta. Luego hay otro porcentaje de pacientes que dejan de responder, lo que se conoce como u201cresistencia secundariau201d. La inmunoterapia, además, aumenta el riesgo de padecer enfermedades autoinmunes. A juicio del experto, hoy u201cson grandes limitantesu201d. Y añadió: u201cLos oncólogos clínicos todavía no son capaces de inducir respuestas clínicas en la mayor parte de los pacientesu201d. El cuadro se completa con que la inmunoterapia es un tratamiento oneroso: alrededor de US$ 100.000 durante un año para un paciente. Con todo, los científicos tienen la expectativa de que ARDAN 017-1 potencie los beneficios de la inmunoterapia.
Para comenzar con los ensayos clínicos, el interés del grupo es probar el fármaco con un pequeño número de pacientes que ya fueron sometidos a quimioterapia, inmunoterapia o terapia dirigida sin resultados y ya no tienen otra opción terapéutica. u201cEse es nuestro targetu201d, señaló Varela. El objetivo es analizar la toxicidad cada vez en cantidades más grandes.
Según destacó el investigador, las farmacéuticas suelen hacer este tipo de pruebas con compuestos aparentemente promisorios, pero desde hace un tiempo las start ups creadas desde la Academia permiten involucrarse en ese trabajo.
Si bien la investigación supone una inversión, el trabajo desde la Academia disminuye el riesgo inicial para la empresa mientras permite el desarrollo de capacidades de investigación y el avance del conocimiento.
El cánceres una de las primeras causas de muerte a nivel mundial: se le atribuyen, al menos, 8,2 millones de fallecimientos al año. En Uruguay, es la segunda causa de muerte. u201cEs el motor que nos motiva a trabajaru201d, apuntó Varela.