Un pescador fue atacado por un cocodrilo en el noreste de Australia el pasado sábado, cuando se encontraba en la orilla de un lago. El reptil se dirigió hasta él, lo arrastró al agua y lo mordió tres veces. En medio del enfrentamiento, el hombre logró salvarse gracias a una ingeniosa estrategia. Sin pensarlo, enterró sus dedos en los ojos del animal hasta que pudo escapar.

Los hechos sucedieron poco después del mediodía en una zona cercana al camping de Archer Point. Según reportaron los medios locales, el hombre de 44 años practicaba pesca submarina cuando vio que un cocodrilo nadaba hasta él. Intentó ahuyentarlo sin éxito con un fusil submarino, pero el reptil lo llevó hasta el fondo del lago. El pescador no se rindió y logró clavarle los dedos en los ojos.

Después de ser liberado y pese a las heridas y múltiples fracturas, logró nadar a la orilla, subió por unas rocas y consiguió que sus amigos, quienes lo habían acompañado a pescar, lo rescataran.

Por su parte, los integrantes del Servicio de Ambulancias de Queensland (Queensland Ambulance Service, en inglés) llegaron al sitio en un helicóptero. Valerie Noble, paramédica de vuelo de cuidados críticos, detalló que en ese momento detuvieron la hemorragia que presentaba la víctima del ataque. También le administraron analgésicos y lo trasladaron a un hospital.

Esta historia causó asombro entre la población local, sobre todo por la manera en la que el pescador logró salvarse de un reptil de casi cinco metros. “Es un hombre muy afortunado, no mucha gente vive para contarlo”, agregó Noble en un comunicado.

Las autoridades australianas explican que estos reptiles son potencialmente peligrosos para los humanos y que habitan tanto en ecosistemas de agua salada como dulce. Algunas de las maneras de mantenerse a salvo son:

• No nadar en aguas donde puedan vivir cocodrilos, aunque no haya señales de advertencia.
• Nunca provocar, acosar o interferir en el hábitat de los reptiles, aunque sean pequeños.
• No alimentarlos, ya que es peligroso e ilegal en ese país.
• Extremar la vigilancia cerca del agua por la noche y durante la época de cría, que es de setiembre a abril.
• Mantenerse lejos de las marcas de deslizamiento de los cocodrilos, dado que los reptiles pueden estar cerca y aproximarse a las embarcaciones, sobre todo a las pequeñas.
• Si se practica la pesca, las personas deberán estar por lo menos a cinco metros de la orilla del agua.
• No inclinarse sobre el borde de una embarcación ni subirse a troncos que sobresalgan del agua.
• No colgar las piernas o brazos de una embarcación.
• No dejar restos de comida o cebos en su campamento.

Las autoridades enfatizaron que no hay una temporada del año en la que sea completamente seguro entrar al agua sin peligro de cocodrilos, aunque estas especies son más comunes durante los meses más cálidos. Asimismo, detallaron que los visitantes deben resguardar también a sus mascotas, ya que los cocodrilos pueden cazar cualquier tipo de animal.

La Nación (GDA).