SALUD
Integración y apoyo a la diversidad neurológica.
En el año 2008, la Asamblea General de las Naciones Unidas definió que el 2 de abril se celebraría alrededor del globo el Día Mundial de la Concienciación del Autismo, con el objetivo de dar visibilidad y promover la toma de conciencia sobre los Trastornos del Espectro del Autismo (TEA).
El médico especializado en Neuropediatría y grado 5 de la cátedra en Facultad de Medicina Gabriel González, explicó a El País que los Trastornos del Espectro Autista no son una enfermedad sino una condición: “Se trata de características conductuales que pueden tener muchas personas pero que cuando se suman y generan una repercusión, entran en la categoría de lo que se llaman trastornos”, destacó.
Como esta condición afecta al cerebro de las personas se habla de un “síndrome conductual de base neurobiológica, que genera en los primeros tres años dificultades en la comunicación tanto del lenguaje, lo social y un comportamiento más repetitivo con intereses diferentes al resto”, señaló.
Según detalló González, en el pasado se hablaba de autismo refiriéndose a casos más severos; sin embargo, desde hace algún tiempo comenzaron a diagnosticarse casos más leves, que son los que hoy se conocen como TEA.
La médica psiquiatra de niños y adolescentes especializada en TEA Alejandra Severgnini, explicó a El País que se considera que a nivel global -y se estima que en Uruguay las cifras son similares- uno de cada 100 niños tiene este síndrome. Severgnini aseguró que las cifras vienen en aumento y que aunque en la actualidad se diagnostica más que en el pasado, porque hay más información, los casos han aumentado.
En ese sentido, González destacó que las cifras establecen que uno de cada 66 niños tiene desarrollo atípico. Sin embargo, gracias a los abordajes tempranos se contrarrestan las dificultades y por eso la cifra de personas que realmente son diagnosticadas con TEA actualmente se ubica en el 1%.
González destacó que la mayoría de los casos de TEA no están asociados a ninguna enfermedad y que se habla de ciertos factores genéticos que pueden verse afectados, por ejemplo, por el medioambiente desde el momento del desarrollo embrionario hasta los primeros años de vida.
Severgnini, explicó que es muy importante la detección temprana de estos trastornos y que todo el entorno -especialmente padres y maestros, además del equipo médico- trabaje en conjunto para que la evolución sea más favorable.
Entre las características a prestar atención a partir del primer año de vida, los especialistas señalaron que debe tenerse en cuenta si no sostienen la mirada, tienen pocas interacciones con el entorno o lo hacen de manera diferente, no señalan, son muy tranquilos, entre otros probables síntomas.
En función de que los padres presten atención a estas conductas podrán consultar para recibir una guía adecuada para el futuro.
Mensaje
Para 2019, António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, expresó en una misiva pública: “Nos manifestamos contra la discriminación, celebramos la diversidad de la comunidad mundial y reforzamos nuestro compromiso con la plena inclusión y participación de las personas con autismo”.
“La celebración de este año pone de relieve la importancia de que las personas con autismo puedan acceder a tecnologías de apoyo asequibles para llevar una vida independiente y ejercer efectivamente sus derechos humanos básicos. El acceso a esas tecnologías sigue viéndose dificultado en todo el mundo por grandes obstáculos, como su elevado costo, su escasa disponibilidad y el desconocimiento del potencial que atesora”, enfatizó en el mensaje.
Guterres concluyó que parte de su misión es que todas las personas “dispongan de las herramientas necesarias para ejercer sus derechos y libertades fundamentales”.
Claves autismo
¿Qué es? Es una afección neurológica permanente que se manifiesta en la primera infancia, independientemente del género, raza o la condición social.
¿Cómo es? Se caracteriza principalmente por peculiaridades en la esfera de la interacción social y dificultades en la comunicación o aprendizaje.
Apoyo: La diversidad neurológica debe ser aceptada y apoyada para que las personas con TEA accedan a las mismas oportunidades.