HTC, la compañía taiwanesa de teléfonos inteligentes, presentó ayer su nuevo teléfono insigna, el One. Se trata de un equipo con Android 4.1, 2 GB de RAM, 32 o 64 GB de almacenamiento interno y una pantalla de 4,7 pulgadas con resolución Full HD, es decir que tiene una densidad de pixeles mayor a la del iPhone y un resultado similar: los puntos de color no pueden verse a simple vista.
El equipo también tiene un sensor de cuatro megapíxeles y estabilización óptica de imagen, lo que le permite tomar en forma automática fotos y videos en modo HDR, que subexpone y sobreexpone la captura para registrar lo que normalmente saldría oscuro o quemado en una imagen. También registra videos en calidad Full HD.
La novedad fundamental de la cámara es lo que HTC denominó "ultrapixel": un sensor más grande de lo usual (1/3 de pulgada) que implica una mayor superficie destinada a la captura de luz para cada pixel y resulta en tres veces más luz que un sensor convencional, según HTC. Eso equivale a más fidelidad y respuesta, sobre todo con poca luz.
El equipo es la nueva apuesta de HTC, que vendió 31 millones de teléfonos inteligentes en 2012, está séptimo en el ranking mundial y tuvo un 2012 accidentado, con ventas menores a las previstas y caída en su facturación. El One saldrá a la venta en la segunda mitad de marzo en 80 países;