ANTÁRTIDA
La formación de icebergs es un proceso natural que el calentamiento del aire y de los océanos acelera, según los científicos.
Tiene una superficie equivalente a la del departamento de Canelones, una longitud que casi cubre la distancia entre Montevideo y Colonia, y un ancho que recorre toda la rambla capitalina. Se trata del mayor iceberg del mundo, que se separó esta semana de la Antártida.
Los científicos vigilaban desde hacía varios días este enorme bloque de hielo bautizado A-76, que empezó a separarse de la barrera de Ronne el 13 de mayo, según el Centro Nacional de Hielo de Estados Unidos.
El desprendimiento fue confirmado mediante las imágenes del satélite Sentinel-1 del programa europeo de observación de la Tierra Copernicus, según anunció la Agencia Espacial Europea.
El iceberg, de unos 170 km de largo por 25 km de ancho y una superficie total de 4.320 km2, quedó a la deriva en el mar de Weddell, donde será prácticamente vecino del que hasta ahora era el más grande del mundo, el A-23, a la deriva desde 1986.
Pero este nuevo gigante de hielo flotante no es el mayor de la historia. Por ejemplo, en 2017, el A68, de 5.800 km2 y 350 metros de grueso, se separó de otra zona del oeste de la Antártida, la barrera de hielo Larsen, en la punta de la península. Después de un viaje de tres años, este iceberg acabó por descomponerse en pequeños bloques en abril. Pero antes llegó a acercarse peligrosamente a una isla recóndita del Atlántico Sur, amenazando las colonias de pingüinos y focas.
La formación de icebergs, bloques de hielo de agua dulce que se desprenden de un glaciar continental, es un proceso natural que el calentamiento del aire y de los océanos acelera.
Sin embargo, tanto el A-76 como el A-74, otro iceberg gigante de 1.270 km2 que se separó en febrero de la barrera de hielo de Brunt, “simplemente forman parte del ciclo natural de barreras glaciares que no se han desprendido de ningún gran bloque en las últimas décadas”, comentó en Twitter Laura Gerrish, del British Antarctic Survey (BAS), un organismo de investigación británico que detectó inicialmente el A-76. “Es importante vigilar la frecuencia del desprendimiento de los icebergs, pero estos dos casos ya se esperaban”, añadió.
Pese a todo, el impacto del cambio climático es especialmente notable en esta región del mundo.
El planeta se calentó más de 1 ºC desde la era preindustrial debido a las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por las actividades humanas. Pero la Antártida se calentó a una velocidad dos veces superior.