SALUD
Esta investigación surgió luego del descubrimiento de la molécula Changrolina, que proviene de una planta de origen chino y de la cual se comprobaron sus propiedades antihipertensivas y antiarrítmicas.
A través de simulación molecular y análisis experimental, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) investigan para identificar moléculas que podrían servir en el desarrollo de medicamentos antihipertensivos.
En un comunicado, la institución explicó que esta investigación surgió luego del descubrimiento de la molécula Changrolina, que proviene de una planta de origen chino y de la cual se comprobaron sus propiedades antihipertensivas y antiarrítmicas.
"Esto nos llevó a reconocer que, efectivamente, teníamos el blanco, la enzima convertidora de angiotensina, pero no había una forma de hacerla experimentalmente", reconoció el doctor Enrique Ángeles Anguiano, quien encabeza el grupo de investigadores.
El director del Laboratorio de Química Medicinal de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, explicó que el equipo ha logrado realizar la síntesis de diferentes compuestos químicos.
Es por ello que el maestro Víctor Hugo Vázquez Valadez, académico de esa Facultad y candidato a doctor en Ciencias Biomédicas por la UNAM, desarrolla una investigación con el fin de otorgar una mejor calidad de vida a los pacientes hipertensos.
Este proyecto se fundamenta en el estudio teórico-experimental que la serie de compuestos lqm300 tienen sobre la enzima convertidora de angiotensina, responsable de originar la hipertensión.
Vázquez Valadez informó que buscaron entre cientos de moléculas para identificar sólo aquéllas que resultaron ser propicias.
La función de los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina es impedir los efectos de la hormona Angiotensina II, la cual se produce naturalmente en los riñones, de manera que se relajan los vasos sanguíneos disminuyendo la presión arterial.
En este punto, destacan los beneficios clínicos de las moléculas analizadas en comparación con los medicamentos existentes en el mercado.
Los investigadores de la FES demostraron que la eliminación del principio activo de las moléculas sintetizadas, se registra una menor velocidad, lo que implica que la cantidad de dosis de administración disminuya.
"Además, comprobaron su función como cardioprotectores, es decir, que previenen el daño vascular coronario del corazón, así como el de los miocitos cardiacos", explicó la UNAM.
Vázquez Valadez comentó que la síntesis de moléculas es un proceso relativamente sencillo de realizar, por lo que un producto final tendría un costo diez veces menor al de los tratamientos convencionales.
Sin embargo, reconoció que es importante prestar atención en otros factores de vida como los hábitos de alimentación y poca o nula actividad física, factores que pueden prevenir la hipertensión arterial.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2016, en México 17,3 millones de adultos de 20 años o más, uno de cada cuatro adultos sufren de este padecimiento, pero 40 % de ellos desconoce que padece esta enfermedad.
El presente desarrollo tecnológico ofrece un mejor panorama para los pacientes, ya que podrían contar con una alternativa farmacéutica de mayores beneficios para su salud a un costo menor.
De momento, el trabajo se encuentra en su etapa final. "Es cuestión de que una empresa farmacéutica se interese para llevar a cabo la siguiente etapa, que son los estudios preclínicos", comentó Vázquez Valadez.