PRONÓSTICOS
Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República presenta sistema computacional que cambia postura frente a la costa
"¿Querés saber cuál será el nivel del mar en los próximos tres días?” Así se lee en la invitación que Mónica Fossati, profesora agregada del Instituto de Mecánica de los Fluidos e Ingeniería Ambiental (IMFIA) de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República, ha enviado para que diversos técnicos asistan a Ingeniería deMuestra este viernes y conozcan el resultado de varios años de trabajo.
Se trata del “primer producto” del llamado sistema operacional del Río de la Plata y costa uruguaya: un modelo que “permite predecir qué va a pasar en nuestras costas” y tomar decisiones en varios campos de relevancia económica y social: desde la desobstrucción, limpieza y reparaciones de colectores, a posibles evacuaciones de localidades costeras por inundaciones, hasta las tareas de búsqueda y rescate en caso de un accidente en el mar.
Este sistema, que sumará próximamente el pronóstico del oleaje e indicadores como temperatura y salinidad, entre otros, pretende ser una herramienta lo más precisa posible para que el país no esté a ciegas frente al mar.
"Como todos los países con zonas costeras, resulta imprescindible para el Uruguay contar con un sistema de pronóstico de condiciones metoceánicas en las aguas territoriales. A pesar de que es de interés de varias instituciones aún no se ha establecido su desarrollo y por eso desde la investigación se ha estado trabajando en un primer prototipo, el cual en un futuro puede transferirse a los organismos de gestión correspondiente", dijo Fossati.
Diversas aplicaciones.
Tres días pueden parecer pocos pero hay dos aspectos a tener en cuenta. El primero es que los pronósticos a nivel meteorológico pierden exactitud luego de los siete días y los modelos oceánicos globales no pasan los cinco días. Y los dos son parte fundamental del sistema creado entre el IMFIA y el Instituto de Computación. El segundo es que tres días es tiempo suficiente para evaluar los distintos fenómenos que intervienen en el cambio del estado del nivel del mar.
“Nosotros estamos en una zona que se llama micromareal en la que, en realidad, las oscilaciones son de metro y medio a dos metros”, explicó Fossati. Usted lo puede ver en la playa: sube la marea pero usted solo corre un poco la reposera, no abandona el lugar.
Por ejemplo, el sistema pronostica que para Colonia habrá hoy un ascenso de casi 2,5 metros; mientras que en Montevideo será de solo dos metros, un pico más alto que el promedio.
Este dato permite, a juicio de Fossati, planificar varias actividades: “Obras costeras, avisos de inundaciones, limpieza de colectores e ingreso y salida de barcazas de los puertos interiores”.
El modelo predictivo se alimenta de las mediciones en tiempo real de distintos mareógrafos (aparato que mide los movimientos verticales del mar) tanto uruguayos (por ejemplo, de la Administración Nacional de Puertos y del Servicio de Oceanografía, Hidrografía y Meteorología de la Armada, entre otros organismos) como argentinos. “Hay mucha más información disponible que debemos incluir”, apuntó.
Del mundo, se toma información de mareas oceánicas y datos atmosféricos generados por organismos como la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos. “Eso lo utilizamos para hacer las ecuaciones de propagación de mareas ajustadas a lo que suceda en nuestras costas”, explicó la investigadora.
Actualmente, el sistema de la Facultad de Ingeniería arroja resultados para Colonia, Montevideo, Isla de Flores, Punta del Este y La Paloma, pero también para seis localidades argentinas, entre ellas, Buenos Aires y Mar del Plata. Un plan a futuro es sumar puntos en el río Uruguay que permitan, entre otros objetivos, una mejor planificación del tráfico de embarcaciones. Y, también, sumar pronósticos específicos a demanda (por ejemplo, si a las autoridades les interesa tener esta información para los puertos de un determinado departamento o en la zona de la boya petrolera de ANCAP).
Equipo de trabajo de varios ingenieros.
El sistema operacional del Río de la Plata y costa uruguaya creado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República y que será presentado este viernes en la 14ª edición de Ingeniería deMuestra es el resultado de varios años de investigación entre académicos: Daniel Balparda, Lucas Sellanes, Diego Silva, Michelle Jackson, Pablo Ezzatti y Mónica Fossati, pertenecientes al Instituto de Mecánica de Fluidos e Ingeniería Ambiental y el Instituto de Computación. Al inicio del proyecto y en la elaboración del sistema también participaron María Ballesteros, Gianfranco Sienra y Renzo Marini. La línea de investigación fue impulsada por el ex decano de facultad de ingeniería y profesor titular del IMFIA Ismael Piedra-Cueva. El sistema generado fue gracias al fondo del programa Grupos I+D de CSIC.
Planes a futuro.
El sistema operacional del Río de la Plata y costa uruguaya que será presentado este viernes en Ingeniería deMuestra recién cumplió la primera fase del proyecto. A partir del año que viene y con nueva financiación, el modelo se hará más completo.
Por ejemplo, se agregará el pronóstico de oleaje, un fenómeno que cambia mucho más rápido que el nivel del mar. También se le sumará un pronóstico atmosférico en mar que se hará en colaboración con la sección Eolodinámica del IMFIA, cuyos expertos ya desarrollaron modelos predictivos de vientos en tierra. Esto volverá al sistema más independiente de los modelos globales de la atmósfera y más ajustado a la realidad de la región.
Otro objetivo es la realización de un modelo tridimensional en el que se representen las corrientes y añadir indicadores como salinidad y temperatura que sirven, por ejemplo, para hacer predicciones de floraciones de cianobacterias.
Cómo se producen y cambian las mareas.
Para el sistema creado por la Facultad de Ingeniería es indispensable contar con la información aportada por los mareógrafos, instrumentos que permiten registrar de forma numérica, gráfica o digital los movimientos verticales del mar. El movimiento más visible es el oleaje, producido generalmente por fenómenos atmosféricos, como el viento, y variable en función de la configuración
geográfica costera.
El movimiento vertical de subida y caída de agua, que puede observarse dos veces en algo más de una día, es la marea.
¿Qué es la marea astronómica? Las interacciones gravitatorias generan fuerzas de atracción que son mayores en los puntos más cercanos a los centros de masa y menores en los más alejados. Si se considera la Tierra como una esfera sin continentes y rodeada totalmente de agua estas fuerzas transforman la masa de agua en un elipsoide cuyo eje mayor siempre se dirige al cuerpo más cercano. Por ello, los rangos y periodos de marea se ven afectados por la posición que en cada momento tengan el Sol, la Luna y la Tierra en los movimientos de sus respectivas órbitas. Además, existen otros factores como meteorológicos (presión atmosférica, viento, lluvia, aporte de agua de los ríos) que junto con factores físicos (configuración de la costa, profundidad del agua, relieve del fondo marino, salinidad) afectan la marea.