Redacción El País
El Guinness World Records informó que este lunes, a los 112 años, falleció John Alfred Tinniswood, quien ostentaba el record del hombre más viejo del mundo. El hombre, nacido el 26 de agosto de 1912 en Liverpool, Inglaterra, ostentaba el título desde abril de este año, tras la muerte del venezolano Juan Vicente Pérez, de 114 años.
"Su último día estuvo rodeado de música y amor. A John siempre le gustaba dar las gracias. Así que, en su nombre, quiero dar las gracias a todos aquellos que lo cuidaron a lo largo de los años, incluidos sus cuidadores en la residencia de ancianos Hollies Care Home, sus médicos de cabecera, enfermeras de distrito, terapeutas ocupacionales y otros miembros del personal", expresó uno de sus familiares en diálogo con la organización de los premios.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Tinniswood formó parte de la Guardia de la Corona Inglesa como responsable de administrar las finanzas, así como de organizar el suministro de alimentos y localizar a los soldados varados. Luego de la guerra, trabajó para Shell y BP antes de jubilarse en 1972, a los 60 años.
Se casó en 1945 y compartió su vida por 44 con su esposa Bowden, quien murió en 1986. Le sobreviven su hija, cuatro nietos y tres bisnietos.
"Entre los 100 y los 110 años, John recibió una tarjeta de cumpleaños todos los años de la reina Isabel II, que era casi 14 años más joven que él", detalló el Guinness World Records.
El secreto de John Tinniswood para vivir más de 100 años
El hombre aseguró que no tuvo ningún secreto para convertirse en el hombre más viejo del mundo y que fue "pura suerte". Sin embargo, algunos factores de su rutina probablemente ayudaron a su longevidad.
"Se mantenía al día con las noticias todos los días y administraba todas sus finanzas", detalló el libro de los records.
Su consejo principal fue "practicar la moderación". "Si bebes demasiado, comes demasiado o caminas demasiado; si haces demasiado de cualquier cosa, tarde o temprano sufrirás", aseguró.
Para los más jóvenes, dejó un consejo: "Haz siempre lo mejor que puedas, ya sea que estés aprendiendo algo o enseñando a alguien. Dale todo lo que tengas. De lo contrario, no vale la pena molestarse en hacerlo".