El Tiempo/GDA
Alex Macgillivray, una joven británica de 26 años, que vive en Gales, al oeste del Reino Unido, decidió anotarse en clases de yoga y pilates para disminuir su dolor en la parte baja de la espalda y la cadera. Sin embargo, después de un tiempo comenzaron a aparecer nuevos síntomas que le generaron preocupación.
En una entrevista realizada por el medio de comunicación británico ‘Daily Mail’, la joven explicó que nunca pasó por su mente que tenía una grave enfermedad, ya que se encontraba feliz porque se había comprometido recientemente con su pareja.
"Era un dolor en la parte baja de la espalda, y luego, de repente, me aparecía un dolor punzante en la ingle inferior del lado derecho. Al principio, simplemente lo ignoré, no le di mucha importancia (…). Todos me decían que podía ser síndrome del intestino irritable, pero yo dije: ‘No, es realmente extraño”, contó Macgillivray.
Finalmente, un día decidió ir a una consulta médica para saber si lo que tenía era un dolor postural persistente o si era algo más. Se dirigió al hospital Wrexham Maelor, ubicado en Gales, donde le hicieron varios exámenes como tomografías, ecografías y análisis de sangre.
Al ver los resultados, los médicos le diagnosticaron que tenía cáncer de ovario, tras detectar dos grandes tumores en esa zona de su cuerpo.
Para esta joven no fue una noticia fácil de asimilar, ya que pasó de la alegría de comprometerse con su pareja a luchar con esta enfermedad, y detalló que su vida ha sido como una verdadera montaña rusa.
A pesar de todo lo que estaba viviendo, Alex elogió al equipo médico que la atendió, porque actuaron a tiempo y le hicieron todos los exámenes necesarios para dar con el diagnóstico final.
“Hay que reconocerles el mérito, hicieron todas las exploraciones y lo detectaron, no me enviaron a casa simplemente con laxantes”, explicó Macgillivray.
La joven se sometió a quimioterapias para extirpar sus ovarios sin que tener la necesidad de operarse para así no perder su fertilidad, ya que tiene la esperanza de tener hijos con su prometido, James Ingleby Jones.
"El tipo de cáncer que tengo es extremadamente raro en mujeres, es más común en hombres con cáncer testicular. Si lo vas a tener, generalmente lo tienes antes de los 30 años”, dijo la joven de 26 años.
Alex Macgillivray le recomienda a todas aquellas mujeres que presentan síntomas inusuales que vayan al médico y se revisen de inmediato, porque la detección temprana del cáncer salva vidas.
“La hinchazón y los cambios en la frecuencia en la que vas al baño podrían estar relacionados con los ciclos mensuales, pero le diría a cualquiera que tenga algo inusual que se haga revisar. He tenido suerte, tengo el ‘mejor’ cáncer de ovario que se puede tener, ya que normalmente es silencioso y la gente no es diagnosticada hasta más tarde”, concluyó Macgillivray.
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