Redacción El País
La Agencia Espacial Europea (ESA, por su sigla en inglés) comenzó la tercera campaña de su proyecto Vivaldi, un experimento donde voluntarios pasan 10 días acostados a fin de investigar los efectos en el cuerpo de los vuelos espaciales.
“Durante Vivaldi III, 10 voluntarios se recuestan en contenedores similares a bañeras, cubiertos con una tela impermeable. Esto los mantiene secos y suspendidos uniformemente en el agua”, detalla la agencia. Con este sistema, los participantes experimentan una sensación de flotar sin apoyo físico, “algo cercano a lo que sienten los astronautas en la Estación Espacial Internacional”.

“Durante las comidas, utilizan una tabla flotante y una almohada cervical. Para ir al baño, los participantes son trasladados temporalmente a una camilla, manteniendo una posición relajada en todo momento”, explica la ESA.
Según recoge Daily Mail, los voluntarios recibieron un pago de 5.000 Euros (US$ 5.500, aproximadamente).
Estudio de inmersión en seco
La agencia europea explicó que las dos anteriores instancias del proyecto Vivaldi III consistieron en un estudio de inmersión en seco de cinco días con voluntarios de ambos sexos. En esta oportunidad se extendió a 10 días, con dos equipos. “Se combinó una inmersión en seco de 10 días y una fase de reposo en cama de 10 días en paralelo, con la cabeza hacia abajo en cada una de ellas”. En el caso de la fase en reposo con la cabeza hacia abajo, los participantes eran todos hombres.
“Al ampliar la duración de la inmersión en seco y compararla con el reposo en cama, estamos refinando nuestra comprensión de cómo estos análogos simulan la vida en el espacio, los diferentes efectos fisiológicos y cómo se complementan entre sí”, cuenta Ann-Kathrin Vlacil, líder del equipo para habilitar la ciencia en la exploración humana en la ESA.
À lire : des scientifiques européens demandent à des volontaires de rester allongé pendant 10 jours dans le cadre d’une étude pionnière en immersion sèche visant à recréer certains effets des vols spatiaux sur le corps.
— ESA France (@ESA_fr) March 13, 2025
L’expérience Vivaldi a débuté sa troisième et dernière… pic.twitter.com/KVqHN0ZjIB
Con estos estudios se inducen cambios fisiológicos que afectan a los sistemas neurológico, cardiovascular y metabólico. Además, se investigan los cambios hormonales, las respuestas inmunes y las conexiones entre los sistemas nervioso y visual.
El objetivo final de Vivaldi, según explican desde la Agencia Espacial Europea, es mitigar los riesgos para la salud de los astronautas y diseñar mejores contramedidas para la exploración humana más allá de la Tierra. Además, podría traducirse en una mejor atención médica en la Tierra.