Un fotógrafo documentó el inusual proceso para proteger los viñedos de crudas heladas.
En un viñedo de Chablis, en la región francesa de Borgoña, las heladas de esta primavera han llevado a los viticultores a probar una práctica ancestral para salvar su cosecha. Se instalan miles de velas en los campos para proteger la vid.
El fotógrafo Aurélien Ibanez documentó el proceso que termina con toda la colina iluminada por miles de velas.
Por un lado, "se ponen en marcha los sistemas de aspersión que bombean el agua del río Serein que baja por la ladera para regar la viña toda la noche con el fin de proteger los brotes con un capullo de hielo. Y por otro lado se encienden velas dispuestas en las hileras destinadas a mantener una temperatura propicia en las cepas para evitar que se forme escarcha", describe el fotógrafo en su página de Facebook.
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