CIENCIA
La Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República es parte de un proyecto global sobre aerosoles atmosféricos: ¿qué son?
Pequeñísimos.
Qué son los aerosoles atmosféricos? Son partículas sólidas o líquidas muy pequeñas que se cuentan en partes por millón, por billón y por trillón. Las más pequeñas, las llamadas partículas finas (PM2.5), pueden ser absorbidas y pasar rápidamente a la corriente sanguínea. Están asociadas con problemas respiratorios (función pulmonar reducida, asma), problemas cardiovasculares y mortalidad prematura. “El tamaño puede ser bueno o malo y eso es lo que se detecta con estos instrumentos”, señaló.
Este año, Susan C. Anenberg, profesora adjunta de salud global en la Universidad George Washington, dijo: “Casi todas las personas en cualquier ciudad del mundo están expuestas a un aire que tiene niveles dañinos de contaminación”. Anenberg es parte del equipo de Ciencias Aplicadas de Salud y Calidad del Aire de la agencia espacial estadounidense.
Los aerosoles, además, pueden enfriar el planeta reflejando la luz solar de regreso al espacio o pueden recolectar vapor de agua para construir una nube. También pueden atrapar la luz solar y calentar el aire, evitando así la formación de nubes.
Lo último sucedió a principios de este año con la erupción del volcán Hunga Tonga, en el Pacífico Sur: lanzó suficiente agua a la atmósfera para elevar la temperatura superficial de la Tierra.
Otros aerosoles pueden desencadenar reacciones químicas que dañan la capa de ozono. “Observamos variaciones de compuestos de nitrógeno, de ozono troposférico (el que se encuentra cerca de la superficie de la Tierra, entre el suelo y 19 kilómetros de altura) y formaldehído. Todo este tipo de cosas viene en un paquete que viaja con la masa de gas que recibimos en Montevideo”, añadió la experta.
Las partículas que contienen nitrógeno alteran el balance de nutrientes en lagos y arroyos; y dañan bosques y cultivos por lluvia ácida.
“Reconocer a tiempos qué es lo que pasa con los aerosoles es relevante”, afirmó Frins, ganadora del premio L’Oreal-UNESCO en el año 2012.
Por ejemplo, en el caso de la erupción de un volcán relativamente cercano, como sucedió en 2011 con el Puyehue (ubicado en Cordillera de los Andes), se puede saber si se debe suspender el tráfico aéreo según el nivel de cenizas transportadas hasta la ciudad. En ese caso, la nube de cenizas se extendió a más de 1.900 kilómetros desde Chile. En ese entonces no se contaba con los instrumentos de Aeronet instalados en la Facultad de Ingeniería.