SALUD
Afecta a una de cada diez mujeres a nivel mundial y tarda, en promedio, entre siete y diez años en diagnosticarse. Los principales síntomas son dolor pélvico crónico y persistente. Hoy inauguran primera policlínica pública.
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Ante un dolor pélvico intenso y persistente, hay que consultar. Si no se calma con analgésicos comunes, no está bien, y puede llegar a ser endometriosis, una enfermedad crónica que causa dolor y que es una de las principales causas de infertilidad. Según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG), casi un 40 por ciento de las mujeres con problemas para quedar embarazadas tienen endometriosis.
Según el ACOG, aproximadamente una cada diez mujeres padecen esta enfermedad. Se presenta mayormente en mujeres entre los 30 y 40 años, y una de las principales causas es por herencia genética. Los síntomas se mantienen en la edad reproductiva, y suelen menguar con la menopausia.
A nivel nacional, no hay números, un panorama que desde el Hospital de Clínicas pretenden cambiar con la inauguración de la Unidad de Endometriosis y Dolor Pélvico, la primera a nivel público del país. El lanzamiento es hoy, de 8.00 a 11.30, en el piso 16 del Hospital de Clínicas, con una jornada de difusión abierta al público (ver recuadro).
La importancia de una Unidad de Endometriosis
La doctora Grazzia Rey explica que si bien la mayoría de los ginecólogos del país pueden tratar por endometriosis y otros dolores pélvicos, no existe a nivel público un equipo interdisciplinar que trabaje al respecto. Con la instauración de la Unidad de Endometriosis y Dolor Pélvico en el Hospital de Clínicas, todas las mujeres podrán acceder a un diagnóstico y tratamiento adecuado. Además, al funcionar dentro de la Universidad, se podrá investigar para generar estadísticas y mejorar los pronósticos de la enfermedad.
La ginecóloga y docente del Hospital de Clínicas, Grazzia Rey, explica: "El tema del dolor en la mujer está enraizado en la sociedad desde el 'vas a parir con dolor', entonces muchas mujeres que consultan por dolor son minimizadas en su entorno, en el trabajo, en la familia, y ellas mismas terminan pensando que exageran. Desde el Clínicas queremos trabajar con eso para que se genere conciencia porque hay que erradicar del imaginario colectivo que el dolor es natural porque tenés la menstruación".
Los síntomas y los probelmas al diagnosticar
La endometriosis consiste en que parte del tejido endometrial (que reviste el útero) se esparce y se adhiere por fuera del útero, en el peritoneo (capa interna que tapiza el abdomen), llegando a afectar desde las trompas de falopio o los ovarios hasta intestino o vejiga. Cuando el endometrio se inflama, puede causar dolor: si está presente en el intestino, dolerán las evacuaciones intestinales; si está en la vejiga, será al orinar; pero también puede molestar a la hora de mantener relaciones sexuales o con una dismenorrea (dolor menstrual) más intensa y larga.
Aunque el dolor es el síntoma principal, la ginecóloga y directora de la Clínica Caussade, Ariadna Caussade, explica que muchas veces la intensidad de este no siempre coincide con la gravedad de la enfermedad. Puede haber mujeres con una molestia baja, que presenten una endometriosis en un nivel severo, y viceversa. Incluso muchas mujeres no tienen síntomas, y llegan a la enfermedad cuando buscan una explicación a la infertilidad.
Por la falsa creencia de que hay que soportar el dolor, muchas mujeres desconocen que padecen la enfermedad, y cuanto más tiempo pasa, más se retrasa el diagnóstico (que llega a tardar entre 7 a 10 años). "La mujer llega al diagnóstico después de varios años de recorrer especialistas, después de que la han derivado de uno a otro, porque no siempre es el mismo tipo de dolor, y el de la endometriosis no es el primer diagnóstico que se piensa", sostiene Rey. Antes, se descartan otras enfermedades posibles.
Las consecuencias del diagnóstico tardío son tanto a nivel biológico, porque cuando más se demora, más severa se vuelve la enfermedad y más difícil de controlar, pero también a nivel psicosocial. "La calidad de vida de la mujer se ve alterada, hay ausentismo laboral y se puede llegar a la desconfianza y disconfort con el sistema de salud", añade.
Laparoscopía: la última opción en diagnóstico y cura
El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos presenta la laparoscopía como la cirugía más común en casos de endometriosis, pero es el último recurso.
Antes se busca calmar los dolores a través de medicación hormonal, que se administran por distintas vías, como puede ser por comprimidos orales o a través de dispositivos intrauterinos que liberan hormonas. Aunque esta opción no elimina el tejido endometrial, si retarda su desarrollo y evita nuevas adherencias. Si no alivia el dolor, se recurre a la cirugía.
La laparoscopía consiste en una incisión abdominal a través de la que se extrae tejido para la biopsia. "El problema con la laparoscopía es que cada vez que se realiza, se generan más adherencias, que se suman a las de la endometriosis, por lo cual es mejor postergarlo", opina Caussade. Desde el año pasado ella y su equipo están trabajando en conjunto con el Hospital Universitari Dexeus, de Barcelona, con el diagnóstico a partir de ecografías 2D y 3D, que se usa principalmente para endometriosis profunda. "Es una alternativa para disminuir la cantidad de cirugías que se hacen y que a veces terminan siendo mutilaciones innecesarias".
La cirugía para extraer completamente el endometrio que está fuera del útero puede llegar a aliviar el dolor e incluso es la opción a la hora de buscar una mejora a la infertilidad. Aunque, entre "un 40-80 por ciento de las mujeres vuelven a tener dolor al cabo de dos años de la cirugía", informa el ACOG. La última solución, con sus consecuencias, es la extracción del útero.
Cuanto más avanzada esté la enfermedad, más difícil es erradicarla, por lo que la verdadera solución es lograr un diagnóstico a tiempo, y a esto, opinan las especialistas, se llega concientizando.