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Un estudio publicado en la revista Nature Geoscience reveló que el planeta se encamina hacia la formación de un "supercontinente", con la fusión de los territorios continentales que conocemos hoy en unos 250 millones de años. Utilizando supercomputadoras, científicos de la Universidad de Bristol, en el Reino Unido, han creado un modelo sin precedentes para predecir el comportamiento del clima en un futuro lejano, para evaluar las consecuencias de este monstruoso cambio geográfico. Descubrieron que la finalización de este proceso podría llevar a que la Tierra se vuelva inhabitable.
Uno de los puntos más interesantes de la investigación es precisamente relacionar el movimiento tectónico con el cambio climático. Según la investigación, el planeta se encuentra en medio de un ciclo de movimiento continental. El último "supercontinente", llamado Pangea, se dividió hace aproximadamente 200 millones de años. Los investigadores esperan que el próximo, denominado Pangea Última, se forme cerca del ecuador en unos 250 millones de años, cuando el océano Atlántico se reduzca y un continente "afro-euroasiático" fusionado colisione con las Américas.
En este punto, las proyecciones climáticas realizadas por los investigadores indicaban que hasta el 92% de la superficie del planeta podría volverse inhabitable. Una de las razones será el aumento de la actividad volcánica tras la fusión de los territorios. Como resultado, las erupciones volcánicas emitirán más dióxido de carbono.

Si Pangea Ultima se comporta como los supercontinentes anteriores, estará plagada de volcanes que arrojarán dióxido de carbono, según el estudio. Gracias a los movimientos turbulentos de la roca fundida en las profundidades de la Tierra, los volcanes podrían liberar enormes olas de dióxido de carbono a lo largo de miles de años: explosiones de gases de efecto invernadero que provocarán que las temperaturas se disparen.
"Parece que la vida será un poco más difícil en el futuro", dijo Hannah Davies, geóloga del Centro Alemán de Investigación de Geociencias GFZ en Potsdam.
Sella nuestro destino
Según los investigadores, es probable que los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera se dupliquen. Pero el cálculo se realizó partiendo del supuesto de que la humanidad abandonará los combustibles fósiles inmediatamente, como parte de un esfuerzo por contener la crisis climática y el calentamiento global. De lo contrario, advierten los científicos, estos niveles podrían alcanzarse "mucho, mucho antes".
Las regiones más alejadas de los océanos, en el centro de este gigantesco continente, se convertirán en desiertos inhabitables según las predicciones del estudio. El equipo dirigido por el científico paleoclimático de la Universidad de Bristol, Alexander Farnsworth, simuló temperaturas, vientos, precipitaciones y humedad en el supercontinente y utilizó modelos de movimiento de placas tectónicas, química y biología oceánica para calcular los niveles de dióxido de carbono, según CNN.
“Las temperaturas entre 40°C y 50°C e incluso extremos diarios más altos (...) finalmente sellarán nuestro destino. Los humanos, junto con muchas otras especies, se extinguirán debido a la incapacidad de transformar este calor en sudor, enfriando sus cuerpos”, explicó Farnsworth.
Otro factor será el aumento de la radiación solar. Los científicos estiman que el Sol brillará un 2,5% más cuando se forme el nuevo continente, lo que intensificará aún más el calor en la superficie de la Tierra.
"[La extinción] no afectaría solo a los mamíferos. Podría afectar también a la vida vegetal y a otras formas de vida. Lo que ocurra a partir de ahí es una incógnita. En otras extinciones masivas, una nueva especie tiende a predominar", señala Farnsworth.