Llegó el veranoy es raro pasar por la puerta de la heladería artesanal más tradicional de la calle Gorlero, en Punta del Este, y que no haya gente haciendo cola. Pero la espera vale la pena porque por algo el helado de este lugar se mantiene entre los favoritos de los visitantes desde hace 25 años.
Por estos días la heladería está de fiesta ya que un 24 de diciembre, pero hace un cuarto de siglo atrás, inauguraba su local.
Sus helados artesanales tienen una fuerte impronta italiana y cuidan en detalle los ingredientes, trabajando con productores locales del departamento de Maldonado para crear los más variados sabores.
Un poco de historia.
La tradicional heladería abrió sus puertas un 24 de diciembre de 1998. Angelo Barcella y María Teresa, junto a sus hijos Antonio y Francesca, vivían en Bérgamo, Italia.
Pero Angelo había visitado Punta del Este un tiempo antes junto a un primo y el lugar lo enamoró. Tanto así que la decisión de comenzar una nueva vida se tomó y la familia se mudó al balneario en el que luego inaugurarían su propia heladería.
En 2015 Antonio y Francesca quedaron al frente del negocio. Ella es química farmacéutica y supervisa la producción, mientras que él es ingeniero civil y se encarga del área administrativa.
Sabores imperdibles.
Consultados sobre cuáles son los sabores más clásicos de estos 25 años, los hermanos coincidieron en que es difícil decirlo, pero se animaron a mencionar algunos: “Nuestros clientes son fanáticos del montebianco, que es un helado de crema americana con dulce de leche y galletita de chocolate recubierta de chocolate”, sostuvo Francesca.
También se posicionaron muy bien en los últimos años, agregó, “nuestros sabores típicos italianos, como la avellana, el pistacho o el gianduia, que es un chocolate suave con pasta de avellanas”. Sobre este último, contó que este año lo revolucionaron un poco y los clientes lo aceptaron: “Le agregamos una salsa tipo nutella con avellanas enteras”, detalló. Otro sabor muy solicitado es el de tartufo, basado en un postre típico italiano hecho con chocolate amargo con crocante de frutos secos, ron y una salsa de chocolate amargo y avellanas.
Sabores hay para todos los gustos, pero para finalizar, los hermanos nos dejan algunas recomendaciones. Antonio mencionó al helado de mousse de limón, que es un limón a la crema con salsa de limón y chocolate blanco, más pedacitos de galletitas de limón. “Es un sabor súper bien logrado y además la gente le encanta porque es fresco pero sin ser de los que son al agua", señaló.
Otro de los recomendados, añadió Francesca, es "un sabor no muy común, pero súper rico, que es el cherry boom, un helado de yogurt con salsa e cerezas".
Sabores que también tienen historias
En 25 años los sabores creados y compartidos también esconden historias: “Tenemos muchos helados especiales porque creemos que el helado es una buena expresión del amor y de los sentimientos que tenemos hacia las demás personas", dijo Francesca. Uno de ellos es el chocolate a la naranja. “Mi mamá es fanática del chocolate a la naranja y como regalo de aniversario de casados mi papá le creó este sabor. Hoy está también en el corazón de muchos de nuestros clientes”, contó.
Otro sabor especial es el que ella misma creó en honor a su hermano y a dos de sus amigas: “Este año incorporamos el de torta di mele, que en español significa torta de manzana. Antonio y mis dos mejores amigas son fanáticos del crumble de manzanas y de la torta de manzana, entonces esta es una creación para que también puedan disfrutarlos en forma de helado”, detalló.
El histórico local de Arlecchino está en Gorlero, entre las calles 19 y 21, y es una visita obligada. Su Instagram es @arlecchinogelateria y tienen descuentos especiales para clientes Santander.