La isla de las serpientes es uno de los sitios más peligrosos y prohibidos del mundo, pero algunos lograron ir

Está ubicada a tan solo unos kilómetros de São Paulo, Brasil, y está infestada por la víbora de la isla dorada que, tras cientos de años de aislamiento, pasó a ser de las más venenosas del mundo.

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Isla de las serpientes.
Isla de las serpientes.
Foto: BEonloop

Con información de O Globo/GDA
Entre los lugares más peligrosos y prohibidos para visitar en el mundo, se encuentra la “isla de las serpientes” o “isla de las cobras”, oficialmente llamada Ilha da Queimada Grande. Es una isla rocosa en las costas de São Paulo, Brasil, ubicada entre Itanhaém y Peruíbe, que no tiene playas de arena o fuentes de agua dulce, y está totalmente infestada por la víbora de la isla dorada, o Bothrops insularis.

El nivel de peligrosidad del sitio provocó que las autoridades brasileñas decidieran prohibir su entrada al público para proteger a las personas. De hecho, la propia Armada brasileña intentó quemarla en el pasado para poner fin a la excesiva población de serpientes.

Pese a todo esto, hay quienes lograron conocer esta isla, que es considerada la segunda isla con mayor densidad de población de serpientes en el mundo, solo superada por la isla Shedao, en China.

Quiénes han ido a la isla de las serpientes

De acuerdo con un informe de National Geographic, hay personas que visitaron la isla de las serpientes, aunque las autoridades brasileñas lo prohíban tajantemente. “Diversos científicos han viajado hasta allí con la intensión de investigar el lugar. Hace un par de años, incluso, TV Australiana hizo una cobertura especial para obtener veneno de esta serpientes. Esto con la intención de desarrollar un mejor suero antiofídico, que permita sobrevivir a un ataque de alguna de ellas”, indica National Geographic.

El conocimiento sobre este animal se amplió a partir de 1911, cuando el farero Antônio Esperidião da Silva envió ejemplares al Instituto Butantan, que inició todas las investigaciones conocidas sobre esta especie. En 1925, los fareros fueron retirados de la Isla y el faro fue automatizado.

La especie Bothrops insularis
La especie Bothrops insularis.
Foto: Wikimedia Commons.

National Geographic informa que hoy en día nadie está autorizado a ir. Pero hay quienes lo hacen. “Solo los cazadores furtivos de la zona se aventuran en la densidad de la selva para conseguir ejemplares específicos, por los que llegan a cobrar cerca de 30 mil dólares. Sin embargo, el Estado brasileño ha hecho esfuerzos importantes para evitar que investigadores, exploradores y turistas se adentren a las profundidades de la Isla de las Cobras”, señala este medio.

Por qué son tan venenosas estas serpientes

El desarrollo de esta especie se produjo debido al aislamiento geográfico al que ha sido sometida desde la época de la glaciación de la Tierra, hace 10 mil años. Cuando el agua de deshielo cubrió grandes extensiones de tierra, se formaron varias islas como ésta. La mayoría de los animales migraron al continente, pero los que no sabían nadar fueron confinados y sólo sobrevivieron aquellos que pudieron adaptarse a las condiciones de la isla.

Atrapada en una isla rocosa donde la comida se limita a las aves, estas serpientes comenzaron a trepar a los árboles, lo que no es natural en este continente. Su veneno se volvió más potente para garantizar la muerte inmediata de la presa que, si tardaba demasiado en morir, podía acabar en el mar.

 

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