El Tiempo/GDA
El 18 de junio el sumergible Titán, de la empresa OceanGate partió hacia los restos del naufragio del Titanic. El pequeño submarino debía volver siete horas después de su expedición, sin embargo, no se volvió a saber de él ni de sus ocupantes, solo hasta el 28 de junio, cuando fue posible encontrar los restos de éste, pero ningún rastro de los cinco ocupantes.
Tras el suceso, han sido muchas las críticas que han surgido frente a la compañía OceanGate, por una sospechosa negligencia. Según el New York Times han surgido nuevos datos sobre la tragedia, en los cuales se afirma que Bill Price, uno de los pasajeros, dio algunas declaraciones en una inmersión anterior del Titán.
De acuerdo a las declaraciones de Price, antes de hacer el viaje, la empresa les explicó las posibilidades que existían de la implosión del sumergible y que esta información le fue entregada de manera terrorífica.
Así mismo, les explicaron los riesgos de la inmersión, tomando como ejemplo una lata de una bebida siendo aplastada por un mazo, para demostrarles los efectos de una posible implosión del sumergible.
De igual manera, Price expresó que la compañía comparó la presión del submarino con la que podría aguantar un elefante apoyando su peso sobre una pierna y a su vez cargando el peso de 100 elefantes más.
Esta información coincide con lo que posiblemente sucedió el pasado 18 de junio, momento en que se presentó la implosión del sumergible, en donde fallecieron los cinco ocupantes del Titán, entre los que se encontraba el CEO de la compañía.