Con información de El Universal/GDA
Con la llegada del verano, también llegó la temporada de los mosquitos. Estos insectos se convierten en una molestia constante durante los meses más cálidos del año, interrumpiendo así las actividades al aire libre y afectando la tranquilidad en el hogar.

La capacidad de reproducción de estos insectos en fuentes de agua estancada contribuye a su aumento, con lo que se convierten en una plaga tanto en áreas urbanas como rurales. Las hembras de mosquito, en particular, buscan alimentarse de sangre para nutrir sus huevos, lo que puede resultar en picaduras molestas y la aparición también de reacciones alérgicas en algunas personas.

Frente a la invasión de mosquitos, a menudo se recurre a insecticidas y productos comerciales como repelentes. Sin embargo, algunos de estos productos pueden resultar costosos o ser tóxicos para los humanos. Es así que, para quienes buscan una solución económica y segura para la salud, el vinagre de manzana se presenta como una opción altamente efectiva.

El vinagre de manzana actúa como un repelente natural de mosquitos. Su olor, que no es agradable para estos insectos, lo convierte en una herramienta valiosa para mantenerlos alejados.

El procedimiento para preparar un repelente de mosquitos es sencillo, puesto que solo se precisa mezclar media taza de agua con un cuarto de taza de vinagre de manzana.

Esta mezcla se puede colocar en pequeños recipientes o vasos y situarse estratégicamente cerca de las ventanas, o en áreas donde los mosquitos suelen ser más molestos. Además, se puede utilizar un pulverizador para rociar la mezcla en las áreas específicas del hogar que se busca proteger contra estos insectos.

El vinagre de manzana no solo es eficaz para ahuyentar mosquitos, sino que también puede ser útil para espantar moscas y otros insectos no deseados.

Más allá del objetivo de espantar insectos, este producto es considerado un "superalimento" por sus grandes aportes de ácido acético, vitaminas del grupo B y vitamina C, además de minerales como el calcio, el fósforo, el cobre y el hierro. Con su consumo, se disminuye los niveles de azúcar en la sangre, se mejora la salud del corazón y se genera una sensación de saciedad.

Este repelente casero ofrece una alternativa simple, económica y amigable con el medioambiente para mantener el hogar libre de mosquitos durante la temporada estival.