Dinorath Mota López, El Universal/GDA
La picadura de una serpiente de coral a un hombre en una ciudad cercana a Pachuca, México, ha puesto alerta a las autoridades de la salud en el país norteamericano debido a que este ataque es tan solo la punta del iceberg ante un problema recurrente.

Un hombre de aproximadamente 54 años realizaba labores agrícolas en el municipio de Atotonilco El Grande, en el estado de Hidalgo, a unos 40 kilómetros de Pachuca, cuando recibió una picadura de una serpiente coral y tuvo que ser ingresado al Hospital General de Pachuca.

De acuerdo con National Geographic, esta víbora “suele medir entre 40 centímetros y 1.6 metros de largo. Aunque son pequeñas, son extremadamente venenosas”.

La Secretaría de Salud de México hizo un llamado a los ciudadanos ante la incidencia de mordeduras de víboras, alacranes y arañas, luego de que se atendiera al paciente que sufrió la mordedura de una víbora coral.

Se indicó que el hombre fue atendido en el área de urgencias por personal de toxicología quienes aplicaron el antídoto correspondiente contra el veneno de la serpiente.

Foto: El Universal/GDA

Así mismo, el organismo realizó un llamado debido a que, de manera mensual, en el Hospital General de Pachuca, se atienden alrededor de 12 pacientes por mordedura de serpientes cascabel, sobre todo de los municipios de la periferia de Pachuca, Mineral de la Reforma y San Agustín Tlaxiaca.

En cuanto a picaduras de arañas viudas negras y violinistas, así como alacranes, la incidencia mensual es entre 8 y 10 casos, por lo que se hizo un llamado a la población a tomar las medidas necesarias para evitar ser víctima de este tipo de situaciones.

Se recordó que la atención es gratuita y los pacientes deben de estar en observación de cuatro a 72 horas, de acuerdo con el grado de intoxicación, ya sea por fármacos, agroquímicos, plantas, hongos, drogas, de abuso y picaduras o mordeduras de animales venenosos.