La semilla de moda

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El exceso en el consumo puede provocar gastritis y deshidratación. Foto: Flickr

La chía es una semilla nativa de México, Perú y Guatemala rica en calcio, fósforo, manganeso, hierro, potasio, zinc, cobre, vitaminas del complejo B y vitamina E. Además, presenta alto contenido de grasas Omega 3 y fibra soluble e insoluble. 

En Uruguay está creciendo el consumo de chía. "En el último año hubo un crecimiento sostenido", informó la encargada de Madre Tierra, herboristería de Montevideo. "Cada vez la consume una población mayor", agregó.

Guillermo Zeballos, nutricionista del Hospital de Clínicas consideró que su consumo se ha instalado "como una moda". "Después de que se aburren con la chía, eligen otra semilla", objetó. Para Alegría Valdez, nutricionista deportiva, la tendencia se debe a que es un alimento "inoloro e insaboro" que hace que sea más fácil su incorporación en las comidas, sin que represente un sacrificio. Además, es versátil y puede ser utilizado en tratamientos para mejorar el aspecto de la piel por su poder antiinflamatorio.

La chía es una gran fuente de fibra y, por lo tanto, ayuda a regular el tránsito intestinal, controla la ansiedad de comer y brinda sensación de saciedad. Pero el consumo de fibra recomendado está entre los 15 y 30 gramos diarios. En un día los adultos no deben sobrepasar los 20 gramos o las tres cucharadas de esta semilla. En los niños mayores de dos años, no deben exceder los cinco gramos; menos de una cucharada de chía.

Para Valdez el efecto es diferente en cada persona, pero es importante distribuir estas tres cucharadas en varias comidas durante el día, no solamente para que el impacto en el estómago no sea muy fuerte, sino también para reducir la sensación de ansiedad y mantener el control del apetito durante el día.

Se puede agregar las semillas en el desayuno, las bebidas o utilizarlas en la preparación de postres e incluso como sustituto de otros aditivos en ensaladas.

La nutricionista Francisca Cifuentes sugiere, por otro lado, consumir dos cucharadas en la mañana con un poco de limón y agua tibia, y la tercera en la tarde acompañada de agua. Esta semilla se encarga de absorber el agua del organismo, por esto es importante tomar abundante líquido si se la ingiere; de lo contrario podría dañar la actividad normal de los intestinos o incluso, ocasionar una oclusión intestinal debido al exceso de fibra que acumula en el cuerpo. Para evitar el ardor estomacal o la gastritis, los nutricionistas recomiendan asimismo no consumirla cruda.

Otra precaución a tener es tenerlas antes en agua. Según Cifuentes, las semillas deben estar en remojo previo durante unos diez minutos, si se las va a consumir solas o cocinadas. En caso de agregarlas a modo de complemento de otros platos, debe remojarlas por un mínimo de dos horas.

Otro de los riesgos en el abuso del consumo de chía es que obstaculiza la absorción de otros minerales como el zinc que es necesario para el crecimiento, o el calcio, fundamental para la salud de los huesos.

Por otra parte, las personas con diabetes o quienes toman anticoagulantes, deben consultar con un médico acerca de las contraindicaciones de incorporar esta semilla a su dieta, ya que la chía baja los niveles de azúcar en sangre, y con la medicación, pueden bajar excesivamente. Cifuentes explicó que aunque no son comunes los casos de abuso, se debe recordar que la chía es solamente un complemento nutricional.

Consumidores.

Mónica Gómez es amante de los deportes extremos. Desde hace tres meses que consume chía todas las mañanas. Siente que puede realizar todas sus actividades empleando menos esfuerzo del que ponía antes. "Es el alimento de la familia", aseguró. Después de que su pareja empezó a consumirlo, decidió incluir pequeñas dosis en el desayuno de sus hijos para que tuvieran un mejor rendimiento escolar.

Los nutricionistas contaron que la chía suele tener gran popularidad entre los padres más jóvenes, quienes agregan las semillas en la dieta de sus hijos sumándola en platos como las hamburguesas o en el yogur, donde no sienten su sabor.

Las personas vegetarianas también encuentran en la chía, al igual que en otras semillas, una fuente de vitaminas y antioxidantes que previenen el envejecimiento celular y fortalecen el sistema inmunológico.

Además, defienden su papel como modo de controlar las "ganas de picotear" entre las comidas. Recibir mucha fibra hace que la comida no se metabolice y se convierta en azúcar tan rápidamente.

Además, gracias a su aporte de Omega 3 de origen vegetal, contribuye a bajar niveles de colesterol en la sangre y actúa como antiinflamatorio para el cuerpo.

El potasio es otro de los componentes esenciales de esta semilla porque, como experimentó Mónica Gómez, aumenta el rendimiento durante las actividades físicas y evita los calambres o dolores musculares.

Por todo esto, aunque las semillas son importantes en las dietas, el aporte debe ser balanceado e integrado con otras fuentes de fibras como las frutas y los vegetales. "Todo se resume a una dieta balanceada", concluyó Zeballos. (En base a El Comercio/GDA- Producción: Juan P. de Marco)

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El exceso en el consumo puede provocar gastritis y deshidratación. Foto: Flickr

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