CIENCIA
Su aumento de nivel es uno de los más grandes y más rápidos del planeta; Buenos Aires se enfrenta a una peor amenaza que Montevideo
El aumento del nivel del Río de la Plata a lo largo del siglo XX fue “grande” si se lo compara con otros cursos de agua que han sufrido cambios “sustanciales” en las últimas décadas como el Mississippi y varios ríos del Ártico ruso, por ejemplo. No solo eso. “Es uno de los más grandes y rápidos del mundo”, apuntó Christopher Piecuch, investigador de la Institución Oceanográfica de Woods Hole (Massachusetts, Estados Unidos), quien publicará un estudio en Journal of Physical Oceanography.
En números se lee así: “El aumento del caudal del Río de la Plata fue responsable de unos siete centímetros del nivel del mar en Buenos Aires y de cinco centímetros en Montevideo durante los últimos 100 años”.
¿Por qué debe preocuparnos esto? Porque cuando el nivel del mar se eleva con rapidez –tal como la estado haciendo–, incluso un pequeño aumento puede tener consecuencias devastadoras en los hábitats costeros. El agua de mar penetra en zonas cada vez más alejadas de la costa provocando erosión, inundación de humedales, contaminación de acuíferos y de suelo agrícola y la pérdida del hábitat de peces, aves y plantas.
Más caudal.
Hay muchas preguntas al respecto que el científico todavía no pudo responder a pesar de que ha estado estudiando estos fenómenos desde hace años. Por ejemplo, si ese mayor caudal rioplatense y esa subida del nivel del mar se debe directamente al cambio climático y cuáles serán los impactos que tendrá en el futuro.
Sí explicó a El País que el río más ancho del mundo sufrió cambios, en particular, por aumentos y disminuciones temporales de corto plazo relacionados con los fenómenos de El Niño y La Niña que operan en escalas de tiempo de entre dos y siete años.
Los eventos de El Niño se caracterizan por una mayor precipitación y menos evaporación, lo que hace que suba el caudal los ríos Uruguay y Paraná. La Niña provoca lo contrario: una precipitación más baja de lo normal y una evaporación más alta de lo normal que hacen que baje el caudal. “Estas cosas se saben desde hace mucho tiempo. Lo que se conoce menos es el impacto de estos altibajos anuales en el nivel del mar. Ese es el punto”, señaló.
Solo entre fines de la década de 1960 y principios de 1980, el caudal del Río de la Plata aumentó un 25%. Parte de este fenómeno se explica a partir de los cambios en las prácticas de uso de la tierra y la deforestación “que tuvo un impacto a largo plazo en los patrones de precipitación y evaporación sobre la cuenca del Plata”.
Al discriminar por ciudades, el científico encontró que el escenario de mayor caudal jugó un rol más preponderante en la variación del nivel del mar frente a la costa de Buenos Aires en comparación con Montevideo a pesar de que ambas ciudades están a un poco más de 200 kilómetros en línea recta. Pero la ubicación parece que lo es todo.
El análisis estadístico que realizó Piecuch muestra que el caudal explica alrededor del 59% de los cambios generales de un año a otro en el nivel del mar en la costa de Buenos Aires y el 28% en la costa de Montevideo. Esto reportó una subida de 0,71 milímetros por año en la capital argentina y 0,48 milímetros por año en nuestra capital.
Buenos Aires está más cerca de la desembocadura del río Uruguay en el Río de la Plata y, por lo tanto, la amenaza de los impactos de la suba del nivel del mar es menor para Montevideo. “Ambas ciudades sentirán por igual los efectos del aumento del nivel del mar global, pero Buenos Aires, debido a que está más cerca de la desembocadura, sentirá un efecto mucho más fuerte por cualquier cambio en el caudal del río que Montevideo”, explicó a El País.
Características del río más ancho del mundo.
El Río de la Plata es un estuario largo, ancho y poco profundo que se ensancha de 50 kilómetros a 250 kilómetros y se profundiza de cinco a 20 metros entre Buenos Aires y Punta del Este antes de desembocar en la plataforma marítima.
Conocido como el río más ancho del mundo, este estuario se caracteriza por un fuerte frente de salinidad y turbidez entre Barra del Indio en Argentina y Montevideo y con aguas más dulces y turbias aguas arriba hacia el noroeste y aguas más saladas y menos turbias aguas abajo hacia el sureste.
Un estuario es una zona donde se produce la transición paulatina desde un sistema fluvial a un sistema oceánico. En el caso del Río de la Plata esa transición se da alrededor de la línea imaginaria Punta Piedra-Montevideo. Estas características y la hidrografía y ecología de la región en general están fuertemente determinadas por la situación del estuario en la confluencia del Paraná y del Uruguay, que son dos de los ríos más grandes del mundo por su caudal y drenaje. Tradicionalmente se lo ha dividido en tres zonas: una zona superior que se extiende desde la desembocadura de los ríos Paraná y Uruguay hasta aproximadamente la línea La Plata-Colonia; un ensanchamiento generando la zona media; y Montevideo del lado uruguayo.
Predicciones
Con la información actualmente disponible, no se puede establecer una tendencia de aumento del nivel del Río de la Plata para las próximas décadas. Para realizar una predicción en este sentido, Piecuch necesita conocer, además del aumento medio global, cuánto cambiaría el caudal de los ríos.
En general, los vaivenes del Atlántico sur y sus zonas de influencia son un misterio para la ciencia. “La razón es que simplemente no tenemos tantos datos”, reconoció Piecuch. A modo de comparación, en el Atlántico norte hay docenas de registros de datos que se remontan a más de un siglo. Eso no se tiene para las costas de América del Sur y África y, por tanto, la investigación del científico de Woods Hole es una primera aproximación a los cambios en este lugar del planeta “que no ha recibido mucha atención”.