Hace un par de meses la doctora Alejandra Rey (Saber vivir mejor, Canal 10) contaba en los medios de comunicación que había padecido cáncer de mama. En diálogo con el suplemento Domingo de El País, dijo que en enero de este año le practicaron una mastectomía bilateral, pero que no había tenido que hacer radioterapia –no había mamas para radiar- ni quimioterapia. Esto último se lo debía a un estudio que no está cubierto por el Sistema Nacional Integrado de Salud y por eso invitaba a las mujeres a pelear por que se lo incluya.
“Te evalúa la posibilidad de metástasis a nueve años y te lo contrasta con el riesgo de la quimioterapia”, explicaba en esa entrevista.
Rey se refería al estudio Oncotype, una de las tantas plataformas que sirven para evaluar qué beneficio le aportaría a la paciente seguir un tratamiento de quimioterapia y, por ende, ver si es conveniente que se lo haga.
Pero antes de hablar de tratamientos hay que saber que el cáncer de mama es una enfermedad muy heterogénea.
“Dentro de los cánceres de mamas hay diferentes subtipos, biológicos y moleculares. En función de los diferentes tipos biológicos es que se habla de pronóstico y de opciones terapéuticas”, explicó a El País la doctora María Guerrina, profesora adjunta de la cátedra de Oncología del Hospital de Clínicas para el Programa de Rápida Resolución del Cáncer de Mama.
Los estudios que se practican a las pacientes buscan llegar al tratamiento más individualizado posible. En el caso del estudio Oncotype, es necesario que sean pacientes con cáncer de mama precoz con receptores hormonales positivos y la proteína Her2Neu negativa.
“Uno de los tratamientos base va a ser la hormonoterapia seguro porque tiene receptores de estrógeno positivos, es decir que es un tumor que responde a las hormonas. Dentro de esos pacientes a veces hay un grupo que entra dentro de la zona de los grises, que es cuando a uno le queda la duda de si la quimioterapia puede darles un beneficio o no”, indicó Guerrina.
Es aquí que entran en escena los paneles multigenéticos. Oncotype es uno de ellos y el que por lo general se recomienda en Uruguay porque “tiene mayor validación de estudios, es el que tiene mayor evidencia de beneficio”, según dijo la especialista.
Es importante aclarar que en la definición del tratamiento se tienen en cuenta muchos factores: la edad de la paciente, sobre todo el dato de si es premenopaúsica o postmenopaúsica; el tamaño del tumor; si existe un compromiso de los ganglios de la axila y, si están comprometidos, cuántos son los afectados; si la paciente tiene otras enfermedades y, por supuesto, que no tenga metástasis.
“Ahí entramos a evaluar los subtipos biológicos del tumor. También son fundamentales los deseos de la paciente, que siempre tiene la última palabra”, remarcó Guerrina.
La especialista señaló que en aquellas pacientes en las que aparece la duda de si la quimioterapia las va a ayudar o no, es que el Oncotype es un procedimiento de gran ayuda.
“Nos puede realmente aclarar mejor el panorama porque es un estudio que se hace sobre el tejido que se sacó para examinar, no se hace en sangre”, explicó.
Aclaró que el estudio no se realiza en Uruguay, sino que la muestra se manda analizar a los Estados Unidos y su resultado tarda de 10 a 15 días.
“Sobre esa muestra el Oncotype lo que nos dice es si la paciente a largo plazo, a cinco o diez años, tiene un alto o un bajo riesgo de recaída, es decir de que la enfermedad pueda volver. También nos dice qué tanto la puede llegar a beneficiar la quimioterapia, además de que se haga la hormonoterapia”, detalló.
Si el beneficio es muy bajo, menor del 1%, no tiene sentido hacer quimioterapia. “En realidad no le estás dando un beneficio”, apuntó la especialista. Todo lo contrario a si el riesgo de recaída es alto. “Ahí sabés que realmente debés indicarle quimioterapia”, señaló.
Esta información es muy importante para las pacientes teniendo en cuenta todos los efectos secundarios que pueden aparecer al realizar un tratamiento de quimioterapia.
“Los efectos secundarios más frecuentes son los trastornos digestivos, como ganas de vomitar, vómitos o trastorno digestivo bajo con diarrea. También aparece un poco de cansancio en los primeros días. Desde el punto de vista hematológico pueden bajar las defensas y, dependiendo del tipo de tratamiento, muchas veces se le deja medicación para levantarlas”, indicó Guerrina.
Un efecto secundario que la especialista considera muy importante es la caída del cabello. “Es lo más estigmatizante que tiene la paciente, le recuerda todos los días que está en tratamiento. Por suerte hoy en día en el Hospital de Clínicas tenemos un sistema que las ayuda a disminuir el riesgo de caída del pelo”, destacó Guerrina haciendo referencia a dispositivo DIGNICAP, que consiste en hacer circular un líquido a baja temperatura en un casco flexible que se le coloca a la paciente mientras se hace la quimio.
La especialista destacó que algo que ha avanzado mucho son los tratamientos de soporte que se les dejan a las pacientes para intentar que en sus casas lo pasen lo mejor posible y sepan cómo manejar los efectos adversos de la quimioterapia.
Octubre mes para concientizar
A nivel mundial, octubre se considera el mes rosa porque está dedicado a crear conciencia sobre el cáncer de mama, principal causa de mortalidad en mujeres de todo el mundo.
En Uruguay se realizan distintas actividades, como la carrera 5K que promueve la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer y que este año celebrará su novena edición el sábado 7 de octubre a las 16 horas en las Canteras del Parque Rodó.
La contra
El Oncotype es un estudio que ronda los US$ 3500 (South Genetics lo hace) y no está cubierto por el SNIS; sí por algunos seguros de salud.
“Es una limitación que tenemos al día de hoy porque hay pacientes a las que se lo sugerimos, pero hay veces que no pueden financiarlo. Entonces quedamos de vuelta en esa duda de si quimio sí o quimio no”, se lamentó Guerrina.
La especialista opinó que sería bueno que se hiciera un estudio de costo-efectividad, valorando cuánto cuesta el estudio, y cuánto cuestan la quimioterapia, las eventuales complicaciones y las indicaciones extra que la paciente debe recibir. “Si uno lo mide en costo psicológico, indudablemente gana cien por ciento el Oncotype porque hay pacientes que quizás no tengan que recibir una quimioterapia y eso les cambia radicalmente la situación”, sostuvo.
Añadió que a las pacientes también les sirve saber que la quimio les va a dar realmente un beneficio. “Que están haciendo un tratamiento que lo vale”, acotó.
Consultada si son muchas las mujeres que en Uruguay recurren al Oncotype, señaló que las que quizás puedan acceder más al estudio son las que tienen un seguro de salud o un sistema mutual que lo cubra.
Si bien Guerrina trabaja en el Hospital de Clínicas, donde se atiende sobre todo una población de bajos recursos, ella igual informa sobre la existencia del Oncotype.
“Me parece que hay que informar a la paciente porque de repente tiene un familiar o algún amigo que la puede ayudar y por ese lado podemos hacer el estudio. Sí es cierto que indudablemente en Salud Pública nos vemos mucho más limitados”.
Principal cáncer en las uruguayas
En nuestro país el cáncer de mama es el más frecuente de los cánceres y la principal causa de muerte por cáncer en la mujer.
Según el sitio web del Fondo Nacional de Recursos, aproximadamente existen 1800 casos nuevos y 600 muertes por año. En el mundo existen marcadas variaciones geográficas en las tasas de incidencia y mortalidad, ubicándose Uruguay entre los países del mundo con tasas más elevadas.
¿En nuestro país somos concientes de esta situación? La doctora María Guerrina, profesora adjunta de la cátedra de Oncología del Hospital de Clínicas, señaló que muchas mujeres se hacen los estudios correspondientes, pero todavía falta camino por recorrer.
“Uno ve que las campañas de concientización ayudan y por suerte cada vez hay más. También ayuda que las mujeres tengan que hacerse el papanicolau y la mamografía para el carné de salud, pero falta mucho para llegar a rinconcitos del interior del país que son de difícil acceso para poder hacerse una mamografía. Igual creo que estamos cada vez mejor”, manifestó la especialista.
En el Servicio de Oncología del Hospital de Clínicas, por ejemplo, en 1994 se creó la Unidad de Mastología con el fin de mejorar la asistencia de las pacientes con cáncer de mama. Dentro de ella funciona desde octubre de 2021 el Programa de Rápida Resolución del Cáncer de Mama (ver recuadro).
Programa que busca respuestas en 30 días
El Programa de Rápida Resolución del Cáncer de Mama funciona desde octubre de 2021 en el Hospital de Clínicas.
“Es un programa que intenta captar a las pacientes que tengan una mamografía patológica o alguna tumoración, alguna sospecha de probable cáncer de mama, para poder ayudarlas a acelerar todo lo que es el diagnóstico, los estudios, la biopsia, la anatomía patológica para que en 20 o 30 días tenga todo encaminado para poder empezar un tratamiento”, explicó la doctora María Guerrina.
Añadió que perder tiempo “influye en el pronóstico de la enfermedad y en el impacto que se genera en las pacientes desde el punto de vista psicológico y emocional”.