Con información de La Nación/GDA
Los tripulantes de cabina suelen compartir datos útiles para ayudar a que los pasajeros tengan una mejor experiencia al volar. Entre las curiosidades que llegan a compartir están los espacios secretos que tienen los aviones, pero que no son aptos para los viajeros.

Al viajar en avión los pasajeros piensan que todo está a la vista, los pilotos en la cabina, las azafatas en la cocina y ellos en sus asientos ubicados en el medio. Sin embargo, hay algunas cosas que no conocen o mejor dicho, sectores escondidos a los que ellos no pueden acceder.

Los aviones tienen espacios secretos llamados "Compartimentos de Descanso de la Tripulación". Un lugar para dormir y relajarse durante vuelos largos, de uso exclusivo para pilotos y tripulantes de cabina.

Hay dos “escondites” por avión. Uno encima de la cabina, para los pilotos, que cuenta con dos literas y asiento reclinable, mientras que el otro está en la popa, la parte trasera, donde descansan los tripulantes de cabina y se preparan los alimentos. Según indicó CNN, Susannah Carr, auxiliar de vuelo de United Airlines en aviones Boeing como el 787, el 777 y el 767, sostuvo que las camas “pueden ser muy cómodas”. El tamaño de las literas debe ser de 198 por 76 centímetros con al menos un metro cúbico de espacio a su alrededor.

Foto: Boeing / CNN

Si bien las aerolíneas tienen poder de decisión en cuanto a sus aviones, deben seguir ciertas normas que establecen organismos reguladores, como lo es la Administración Federal de Aviación (FAA), por ejemplo, en Estados Unidos. Estos estipulan que la tripulación tiene que estar en un espacio donde los olores y ruidos afecten lo menos posible al sueño.

El lugar es pequeño, no tiene ventanas, pero si tomacorriente, luz y equipo de seguridad como máscaras de oxígeno, luces e intercomunicador. A su vez, debe tener una zona común para cambiarse y circular que tenga al menos 1,8 metros cúbicos. “Tienen un colchón mullido, una rejilla de ventilación para que el aire circule y controles de temperatura para poder mantenerlo más fresco o más caliente, y nos proporcionan ropa de cama, normalmente similar a la que se utiliza en la clase business (ejecutiva) en nuestros vuelos internacionales”, remarcó Carr.

Sin embargo, no es del todo cómodo para las personas altas. “A mí me gustan, pero yo mido solo 1,70 metros, así que si pones a una persona de 1,80 metros ahí, pueden ser un poco estrechas”, agregó. Igualmente, el espacio es cómodo y acogedor y reúne los requisitos para proporcionar un buen descanso.

Foto: Philippe Masclet / Master Films / Airbus / CNN

Algo que generó curiosidad es si los asientos son más cómodos que la primera clase o ejecutiva. La tripulante manifestó que depende del caso. “Las literas pueden ser más anchas que las de primera clase y para mí, personalmente, dependiendo del avión, tengo más espacio para las piernas”, indicó. En esta misma línea que el espacio para la cabeza y si alguien es claustrofóbico, no la pasará del todo bien en un lugar reducido y sin ventanas.

Carr sostuvo que muchos creen que es un armario y cuando alguno lo confunde con el baño e intenta abrirla, los direccionan al sitio correcto. En los aviones nuevos, detrás de esa puerta normalmente hay un rellano y una escalera. “Las literas están abiertas, por un lado, de modo que se puede entrar agachado; a veces me refiero a ellas en broma como ‘las catacumbas’”, contó.

Durante los vuelos largos, los tripulantes pasan el 10% de su tiempo en ellos. “Por término medio, diría que eso significa unas 1,5 horas por vuelo de larga distancia”, explicó la Karoliina Åman, auxiliar de vuelo de Finnair que trabaja en aviones Airbus A330 y A350.

“Es el momento durante el vuelo en el que no respondemos a las llamadas de los pasajeros, ni hacemos ninguna otra tarea que no sea descansar, y dejar que nuestros pies y nuestra mente también tengan su descanso”, explicó, y agregó: “El propósito de este descanso es mantener una mentalidad alerta y preparada durante todo el vuelo, de modo que si ocurre algo inesperado, estemos preparados para actuar”.

Por otra parte, en los vuelos largos pueden alternarse entre cuatro pilotos, por lo que descansan de a dos por turnos en la parte delantera de la nave, y además de literas tiene sillas reclinables. Aleksi Kuosmanen, piloto jefe adjunto de la flota de Finnair contó que “suele dormir bastante ahí”.