PROGRAMA SEMBRANDO
Cuatro historias de emprendedores de las sierras: una diseñadora, una casa de comidas y postres, una línea de hamburguesas vegetales y un hotel 100% sustentable
Vestidos de novia y de quinceañeras, hamburguesas vegetales, pastas frescas, rotisería y cafetería y el primer hotel boutique 100% sustentable son cuatro proyectos que han nacido o se han desarrollado en Lavalleja. Sus creadores –una joven diseñadora, una familia y dos matrimonios– han logrado impulsar sus ideas y materializar lo que muchos les dijeron que era una “locura”.
Indiferentes a esto, estudiaron, pidieron préstamos, algunos se mudaron, trabajaron, erraron, volvieron a empezar. Y, con todo, ahora son dueños de sus empresas. Algunas de estas, inclusive, han nacido o han crecido más durante la pandemia por el nuevo coronavirus.
Victoria Tierno y Ximena Guerrero fueron convocados por el programa Sembrando como casos de éxito de este departamento. Mónica Larzábal, su esposo José y su primo Aldo, entre otros familiares, se sintieron identificados con los testimonios de otros emprendedores, en particular, en los miedos que provoca dejar un trabajo y ser el jefe de uno mismo. Héctor Gebelin y Mané Real apostaron a Lavalleja para expandir su línea de productos vegetales y ahora tienen previsto inaugurar un ecoresort frente al cerro Arequita.
Para Victoria, Mónica, Héctor y Ximena, los rostros visibles de sus empresas, su trabajo es un sueño cumplido. Los cuatro compartieron con El País sus historias, sus caminos y sus deseos.
Victoria Tierno: “Tener que hacer mi propio camino parecía una locura”.
Victoria Tierno llegó a Montevideo desde Lavalleja para terminar el liceo. Hasta ese momento pensaba que su siguiente paso era estudiar abogacía como esperaba su familia. Pero descubrió el diseño de modas –en realidad, se dio cuenta que siempre la habían atrapado esos vestidos suntuosos y antiguos de las películas– y pasó a crear sus propios planes. Después de recibirse como diseñadora textil y de modas quiso volver a su ciudad pero sabía que tenía que empezar su propio emprendimiento. “Era la única opción porque no iba a conseguir un trabajo de dependencia en Minas. Tenía que hacer mi propio camino y eso parecía una locura. Era 2014 y no se veía nada de diseño en el interior. Hoy puedo decir que es un sueño hecho realidad y que valió la pena venirme a Minas”, dijo a El País.
Victoria, hoy de 31 años, creó el taller Victoriana cuando tenía 24. Arrancó diseñando vestidos de fiestas pero luego se especializó en novias y quinceañeras porque le gusta su “trabajo artesanal”.
“Antes hacía todo yo; ahora tengo colaboradoras externas que son modistas y bordadoras”, contó.
¿Qué sucedió con Victoria durante la pandemia que puso en pausa las fiestas? A la diseñadora le dio tiempo para lograr uno de sus deseos. “Ilógicamente logré dar un salto”, se río. Tuvo tiempo para concretar una colección de vestidos semiprontos, una tendencia que se llama ready to take. “Es lo que me catapultó para que ahora me vaya mejor porque muchas personas están con poco tiempo para resolver todo para su fiesta y esta es la mejor solución”, explicó. La colección tiene ahora 15 vestidos y Victoria quiere llegar a 40 para que las clientas tengan más opciones. “Así tendremos un gran stock para que se prueben y llegar a otros departamentos. Además, hoy tenemos tocados, pero queremos sumar zapatos, lencería y otros accesorios. El objetivo es tener todo acá para que en el interior haya cosas de calidad y no tengas que viajar sí o sí a la capital”, sumó.
Victoria dio a conocer su emprendimiento como un caso de éxito en las actividades que realizó Sembrando en Lavalleja.
Sus diseños pueden ser vistos en Instagram (@victoriananovias15) y en Facebook (Victoriana Novias & 15). Los interesados pueden comunicarse con la diseñadora al 099641518.
Mónica Larzábal: “Sin pandemia tal vez estaría aún en mi antiguo trabajo de administrativa”.
En la casa de Mónica, madre de dos hijas de 14 y 10 años, pasó lo que sucedió en muchos hogares durante la pandemia: aumentó la preparación de comidas caseras. Al mismo tiempo, su primo Aldo, “un excelente cocinero”, quería comenzar a vender sus pastas. Así que se pusieron en campaña para cumplir un sueño: abrir un local gastronómico.
Sweet & Salty fue inaugurado el 8 de abril de este año. Lo salado era aportado por Aldo, pero ¿y lo dulce? Leticia, hermana de Mónica, la animó a que se dedicara a la elaboración de postres y que comenzara un curso de pastelería francesa.
Hoy, Mónica, su esposo José, su primo Aldo y otros familiares y empleados dan vida a un coqueto lugar donde se puede degustar el menú del día o del servicio de cafetería. “Fue un desafío muy grande, pero sobrevivimos. Sin pandemia tal vez estaría aún en mi antiguo trabajo como administrativa el cual ha sido un pilar fundamental para este proyecto”, comentó Mónica.
Y añadió: “Al ser pocos habitantes y con negocios ya instalados con mucho prestigio y trayectoria, es un gran desafío. Pero cuando uno tiene el apoyo de la familia y un buen equipo de trabajo que dan lo mejor de sí, se puede lograr”.
De todas formas, esta emprendedora consideraba que había muchas cosas para aprender fuera de la cocina. Así que cuando Florencia, esposa de Aldo, supo que Sembrando iba a brindar un seminario en la ciudad, Mónica se inscribió “sin dudarlo”. Lo más valioso para ella fue adquirir conocimientos de marketing y redes sociales, al tiempo que conoció a otros emprendedores con los que se sintió identificada en “sus miedos” y en sus ganas.
“Nuestro anhelo ahora es lograr el equilibrio, entre continuar haciendo lo que nos gusta, siempre con responsabilidad, dedicación y amor, y hacer de este proyecto nuestra fuente de trabajo”, dijo a El País. Y señaló para aquel que tenga un sueño y una idea: “Hay que rodearse de buena gente, trabajar con entusiasmo, ser responsable y dedicarle tiempo porque se puede”.
Más información en la cuenta de Instagram @sweetandsalty.minas y al teléfono 44437459. La dirección es Juan Farina esquina W. Beltrán, ciudad de Minas.
Héctor Gebelin: “En Uruguay está todo para hacer. Solo hay que animarse”.
Garbanzos, lentejas, quinoa y mijo, remolacha... “Nuestro lema es alimentos para todos”, dijo Héctor Gebelin, cofundador de Oro Verde. Esta es la línea de hamburguesas vegetales que ideó junto a su esposa, Mané Real, y que hoy se elabora en plantas ubicadas en Florida y San José aunque ellos viven en Lavalleja. Para aquí se mudaron hace dos años con dos objetivos: instalar una nueva planta de elaboración para expandirse con nuevos productos y, además, construir un ecoresort frente al cerro Arequita.
La historia comenzó en 2013 con la idea de ofrecer alimentos a base de vegetales elaborados artesanalmente, con ingredientes naturales, bajos niveles de sodio, sin grasas trans y libres de productos químicos. “Buscamos minimizar el impacto ambiental de la elaboración de alimentos”, afirmó.
Oro Verde creció en los años siguientes y en 2018 sus dueños lograron abandonar otras actividades para dedicarse full-time a la empresa. Así, las hamburguesas y el rebozador de arroz de la marca pasaron a encontrarse en casi todas las cadenas de supermercados del sur del país y en Río Negro y Paysandú.
“De a poco hemos logrado tener presencia en otros departamentos. De a poquito vamos a llegar a todos”, confió Héctor sobre los planes que él y su esposa tienen para el futuro que incluyen la reincorporación de su hijo mayor, actual estudiante de comercio internacional.
Al programa Sembrando llegó para buscar asesoría financiera y legal para el proyecto de ampliación de Oro Verde y para que nazca el ecoresort.
Hace unos años compraron 10 hectáreas frente al cerro Arequita y quieren que se convierta en un punto de turismo sustentable fuera del circuito de Villa Serrana. “Tiene una laguna, un arroyo y bosque nativo”, relató el emprendedor a El País.
Con tantas cosas para hacer, Héctor comentó: “En Uruguay está todo para hacer. Solo hay que animarse, nada más. La exportación, aunque no sea nuestro caso, está al alcance. En Uruguay se puede”.
En Facebook está como Oro Verde. Su página web oficial es oroverde.uy. Los interesados pueden comunicarse al 099628368 o al correo electrónico info@oroverde.uy.
Ximena Guerrero: “Si vas a hacer la misma galletita que todos no te va a ir bien”.
Ximena y Matías tenían en Montevideo una vida como la de todos: “Una vida de locos”. Ella era gerenta en un shopping y él tenía una empresa de comunicación. Vivían corriendo. Vivían, como se dice, para trabajar. Hasta que un día se animaron a convertir en realidad el sueño de dejar todo e irse a vivir en medio de la naturaleza. “Un día nos planteamos barajar de nuevo las cartas de la vida”, dijo a El País.
Consiguieron un préstamo del BROU para proyectos turísticos y compraron “la puntita de un cerro en Lavalleja” y para allá partieron con la idea de levantar el primer hotel boutique del país, 100% ecológico y autosustentable, dedicado al bienestar y a la espiritualidad. Así nació Cerro Místico, una propuesta considerada por muchos como una “locura” pero que se posicionó como un destino de descanso para locales y extranjeros desde diciembre de 2012. “Quisimos hacer algo que en ese momento fuera único y diferente. Si vas a hacer la misma galletita que todos no te va a ir bien y vimos que en el mundo lo que más crecía era el turismo de bienestar”, contó Ximena.
Cerro Místico, hoy caso de éxito para los emprendedores de Lavalleja convocados por el programa Sembrando, creció al adquirir más campos para fraccionamientos (que tienen hoy familias en lista de espera y unas cuantas instaladas de forma permanente) y con un apart hotel que está abierto todos los días. Este último abrió en plena pandemia para satisfacer la demanda de quienes buscaban aire, naturaleza y libertad.
“Acá dependemos del sol y del viento pero todas son construcciones sustentables de primer nivel con todas las comodidades. La idea es desmitificar eso de que para vivir en la naturaleza tenés que pasar frío o el agua de la ducha te sale marrón”, se río Ximena.
Los propietarios de Cerro Místico tienen más planes: abrir el primer bioparque en Lavalleja para que sus huéspedes y los visitantes puedan recorrer la zona entre los animales.
Cerro Místico está ubicado en Ruta 12 kilómetro 346, departamento de Lavalleja. Su página es cerromistico.com. Para reservas: 098239633 o 44403441.