GASTRONOMÍA
La cocinera uruguaya Leticia Cicero publica su primer libro, a tres años de haber vivido un gran giro en su profesión.
La frase “es más que un libro de recetas” ya fue dicha hasta el hartazgo, pero en determinadas ocasiones es la única que engloba la idea a transmitir y hay que usarla, como lo voy a hacer para hablar de ese material que estará en las librerías de Uruguay a partir del 1° de junio y que es más que páginas y páginas con meras listas de ingredientes y el paso a paso de las preparaciones.
Leticia Cicero, entre la química y la cocina, de la cocinera uruguaya, es un libro que más allá de ser valioso para cualquiera que se ponga el delantal en casa, es una demostración de que hay que arriesgarse por lo que a uno le apasiona. Porque Cicero es ingeniera química y hasta hace tres años su vida estaba ordenada de una manera muy distinta a como lo está hoy. Por las calles de San José, donde hoy en día sigue viviendo, la saludaban solo quienes la conocían de siempre y trabajaba en un laboratorio de baños garrapaticidas haciendo análisis químicos. Allí estuvo más de nueve años ejerciendo su carrera.
Cocinaba en casa para su familia, y como es algo que siempre le gustó, hizo un curso de pastelería. El gran giro en su vida profesional se asomó en 2017 cuando se presentó al casting del famoso programa televisivo Masterchef. Todavía recuerda aquel día en que le temblaban las manos de los nervios, pero fue seleccionada, fue pasando etapa por etapa y fue finalista.
Fue entonces cuando nuevas puertas comenzaron a abrirse, la llamaron de programas de televisión para que tuviera un espacio de cocina, de la radio y sus redes sociales pasaron a tener miles de seguidores. Este mes de junio, se publica su libro.
Entre la química y la cocina, contó Cicero a El País, es “un libro practico, útil para el que ya sabe cocinar como para el que no, y para incentivarlo a que se anime. Ayuda a optimizar cosas que hacemos normalmente en la cocina y que capaz no sabemos por qué las hacemos, a conocer más y a adaptar recetas tradicionales a los ritmos de vida que llevamos hoy en día”.
Un libro práctico.
El libro Leticia Cicero, entre la química y la cocina está disponible a partir del 1° de junio en todas las librerías de Uruguay a $1.290 y fue editado por Penguin Random House, con el sello Grijalbo.
Aunque es mucho más que un recetario, en sus 208 páginas son infaltables algunas preparaciones que ponen sobre la mesa el meal prep y batch cooking (métodos explicados a fondo en este material y que ayudan a preparar comida para optimizar nuestro tiempo), a partir de bases de verduras, carnes, pescados, mariscos y de platos dulces, a partir de los que se pueden cocinar una infinidad de deliciosos, sanos y divertidos menús.
Ciertas páginas están dedicadas a derribar mitos y argumentar verdades que en algún momento se manejan en toda cocina.
Por ejemplo, la cocinera detalla si es verdad que la cebolla que estuvo guardada en la heladera no hace llorar y por qué, si es cierto que hay que ponerle aceite al agua de la pasta para que no se pegue, o qué tan acertado es no agregar sal al agua de cocción al inicio porque se gasta más gas. Todo explicado de una forma sencilla, amena y con la “profe de química” que le sale a Cicero de adentro.
Otras páginas están destinadas a informar sobre la adecuada manipulación de los alimentos, mientras también hay espacio para hablar de la refrigeración y congelación de productos. ¿Cómo congelar frutas y verduras?, ¿qué pasa con los diferentes cortes y tipos de carne?, ¿cómo congelar y descongelar correctamente los alimentos y qué peligros corremos si no lo hacemos como se debe?, estas son solo algunas preguntas que la cocinera responde.
También se mencionan los diferentes electrodomésticos básicos para cualquier cocina y los diversos métodos de cocción.
"Nunca es tarde para hacer lo que uno quiere".
Cicero lo hizo: se lanzó al agua y dice que “salió bien” pero, en verdad, arriesgó todo en un momento de inflexión de su carrera. De trabajar en un laboratorio, entró a la cocina y el éxito la mantiene hasta el día de hoy allí, en un lugar donde sus seguidores le agradecen día a día. “Eres un ejemplo de que si se quiere, se puede”, escribió en su cuenta de Instagram una de sus seguidoras. Otra persona, comentó: “Querer es poder. Sos una de esas personas que me motiva a seguir por los sueños”.
El mensaje que esta cocinera busca dar es que “nunca es tarde para hacer lo que uno quiere. Obviamente, hay quienes tienen más posibilidades o menos que otros, y siempre hay que ir sobre lo seguro, porque depende de cuál sea tu situación, no es simplemente dejarlo todo. Siempre hay que tener un proyecto atrás que te sostenga. Pero los cambios, si son sobre algo seguro, no pueden salir mal. Porque lo estás intentando y poniéndolo todo de vos”.
Mitos contra ciencia, también en la cocina.
El libro de Cicero, está repleto de consejos y explicaciones que vienen a aclarar cosas que habitualmente se hacen en la cocina, aunque a veces no se sepa por qué.
Por ejemplo, una de las explicaciones es sobre no agregar sal al agua de la cocción al inicio para gastar menos gas: “Hay un fenómeno físico que se llama aumento ebulloscópico: el aumento de temperatura es real, pero no es significativo. Si pensamos en agregar sal al agua en lo que, por ejemplo, vamos a hacer una pasta, en general utilizamos aproximadamente siete gramos de sal por litro de agua, con lo que el aumento ebulloscópico que se produce va de 100°C a 100,06°C; si nuestro objetivo es ahorrar gas lo mejor es tapar la olla, ahí seguro estamos ahorrando, pero agregar sal antes o después no genera ningún cambio significativo”.