El Tiempo/GDA
Saber idiomas, ya sean solo dos o incluso más, es actualmente de mucha utilidad en abrir puertas en lo referido a oportunidades laborales y académicas, tanto en el país de origen como en el resto del mundo.

El español se encuentra entre los cinco idiomas más hablados en el mundo. Aunque se compone de al menos una cuarta parte de extranjerismos, es un idioma muy variado.

También es de los más difíciles de lograr aprender, pues contiene muchas dificultades gramaticales y variaciones complejas de memorizar. Sin embargo, saber dominar el español a la perfección permite que sea mucho más sencillo el proceso de aprender otros idiomas.

Existen cuatro idiomas que son sencillos de aprender siempre que se parta del español, todos provenientes del latín:

• Catalán, hablado mayormente en España y utilizado por aproximadamente 10 millones de personas
• Francés, usado en países como Francia, Canadá, Suiza y Bélgica
• Italiano, hablado en países europeos como Italia, Suiza y Ciudad del Vaticano
• Portugués, hablado en países como el vecino Brasil, además de Portugal y Cabo Verde

Aprender un nuevo idioma se ha convertido en una necesidad, más que un gusto. Sin embargo, es bien sabido que el camino que se debe recorrer para lograrlo es bastante extenso. Por esto, hay algunos consejos que se deben tener en cuenta en el proceso.

Lo más importante al momento de aprender una nueva lengua es reconocer un vocabulario que pueda memorizar con facilidad. Para esto, conviene leer algunos textos cortos en el idioma que se está aprendiendo y anotar aquellas palabras que no se reconocen con facilidad, para así integrarlas poco a poco en su memoria.

Foto: Pikrepo

También, se puede ver algunas de sus películas favoritas en el idioma a aprender para que, al momento de no entender muy bien las palabras, puedas recordar un poco de los diálogos en español y relacionar los términos unos con otros.

Adicional a esto, se debe intentar sostener diálogos con otras personas haciendo uso del vocabulario que se pueda manejar. Empezando con diálogos sencillos, como conversaciones cotidianas, y luego aumentando poco a poco el nivel de dificultad de las conversaciones para interiorizar mejor el idioma.

Por último, es importante recordar que para poder entender un nuevo idioma se debe tener cierta constancia con el proceso. En este sentido, no se debe dejar pasar días sin practicar un poco y conviene adquirir hábitos que permitan hacer lugar para esto a diario.