Los errores comunes que dañan el aire acondicionado del auto: consejos para hacer un uso más eficiente

Utilizar de la mejor manera este componente resulta clave para prevenir un mayor gasto de combustible o incluso el deterioro del sistema de refrigeración.

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Vías de ventilación del auto.
Vías de ventilación del auto.
Foto: Unsplash

La Nación/GDA
El aire acondicionado es un aliado indispensable durante los meses de verano, cuando las temperaturas alcanzan su punto máximo y el calor puede resultar abrumador. Los automóviles no escapan de su necesidad de refrigeración en esta época, y los que cuentan con aire acondicionado pueden llegar a hacer un uso intensivo de este.

Para darle un uso inteligente, existen consejos a seguir que muchos no conocen, y no ponerlos en práctica puede devenir en un mayor gasto de combustible y el daño de componentes.

1. Ventilar el auto antes de encender el aire acondicionado

Es habitual, ni bien llegados al habitáculo del auto en un día de mucho calor o cuando el auto estuvo muy expuesto al sol, desesperar y poner el aire al máximo. Es el primer error que atenta contra su funcionamiento eficiente, puesto que, si el interior está muy caliente, se fuerza el sistema y aumenta el consumo de combustible.

En lugar de esta conducta impulsiva, es preferible bajar las ventanas durante unos minutos para que se produzca una corriente que expulse el aire caliente del interior y entre el aire exterior. Puede acelerar los tiempos la llamada técnica japonesa, que consiste en bajar la ventanilla de la puerta del pasajero y abrir y cerrar repetidamente la puerta del conductor. Según dicen algunos medios especializados, esto permite bajar la temperatura varios grados en cuestión de segundos.

Una vez hecho esto conviene activar el modo de recirculación, ya que el sistema no tiene que trabajar tanto para enfriar el aire nuevo, sino que puede trabajar sobre el aire que circula dentro del habitáculo y el proceso de enfriamiento se acelera.

2. Evitar las temperaturas demasiado bajas

La segunda trampa en la que todos cayeron alguna vez es apostar al frío extremo a la primera. Lógicamente resulta tentador poner la temperatura baja para enfriar el interior más rápido. Sin embargo, esto hace que el aire trabaje en exceso y, por ende, consuma más combustible.

La recomendación de aquellos que saben es mantener la temperatura entre 21°C y 23°C, dependiendo del número de pasajeros que viajen en el habitáculo. Si el conductor está solo, el número recomendado asciende a 24°C. A esto se agrega la sugerencia de apagar el aire acondicionado cuando no sea necesario, o ajustar todavía más la temperatura, para evitar que se sobrecargue el sistema.

3. El ángulo de las rejillas

El tercero es uno de los trucos más desconocidos, pero de mayor sentido común, y consiste en saber posicionar las bocas del sistema de ventilación.

Muchos conductores acostumbran a poner las apuntando al centro o a sus caras. Sin embargo, apoyados en el principio básico de que el aire caliente tiende a subir y el frío tiende a bajar, para mejorar la climatización del habitáculo, conviene direccionar las salidas del aire hacia arriba, para que el aire frío se reparta homogéneamente.

4. Apagarlo antes de apagar el motor

Esta recomendación concierne al momento de terminar el viaje, y remite a un error muy común. Es preferible apagar el aire acondicionado del auto antes de apagar el motor, o no apagar el auto con el aire acondicionado encendido. Basta con desconectar el aire unos minutos antes de apagar el motor. Para tomar una referencia fácil, se puede apagar el auto cuando se empieza a hacer la maniobra de estacionamiento.

Esto se debe, por un lado, a que el compresor del aire acondicionado demanda mucha energía y si se apaga el motor sin desactivarlo, la batería puede sufrir en exceso, acortando así su vida útil, que suele ser de alrededor de cuatro años.

Por otro, si se apaga el motor con el aire acondicionado puesto se condensa con el funcionamiento del compresor y se puede acumular humedad en los conductos de ventilación, motivando futuros problemas, además de acelerar el deterioro del sistema.

5. Mantener limpios los filtros

Al igual que en los sistemas de aire acondicionado domésticos, es importante mantener limpios los filtros del aire acondicionado del auto para garantizar un flujo de aire adecuado y una refrigeración eficiente.

Periódicamente, hay que sustituir el filtro de polen, cuya función es retener las partículas del aire exterior y evitar que entren en el habitáculo y se respiren por los pasajeros. Si el filtro está obstruido, no solo no va a poder cumplir este rol, sino que, además, no va a permitir que el aire enfríe correctamente.

Además de estar revisión, que puede hacerse manualmente, es prudente revisar el sistema completo del aire acondicionado en un service profesional cada dos o tres años —puede variar de acuerdo con las recomendaciones del fabricante—, para que revisen los conductos y el compresor.

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