INCENDIO

Elincendio en el edificio de Recoleta, Argentina, que se registró este jueves tuvo como causa la sobrecarga de una batería de un monopatín eléctrico, según confirmó una pericia. El dato expone los cuidados y los detalles a tener en cuenta en relación a las baterías y los artefactos que se conectan a una corriente eléctrica, con el fin de minimizar los riesgos de una de eventual explosión.

Uno de los productos que más ha generado incidentes es la sobrecarga de celulares. Los teléfonos móviles, como muchos otros, están equipados con una batería de litio, un componente que suele pasar inadvertido en el uso cotidiana, pero que conlleva el riesgo de una explosión en caso de una falla de fabricación u otro factor externo.

La batería de litio está presente en una multiplicidad de dispositivos, entre los que se encuentran sea una tablet, una computadora portátil e incluso hasta los vehículos eléctricos. Una explosión, producto de una sobrecarga, puede darse en cualquiera de ellos.

Si bien los monopatines que existen en el mercado pueden tener distintos tipos de baterías, la más usual es la de litio, según dio cuenta el sitio La Vanguardia. No obstante, también existen otros monopatines que llevan acumuladores de energía a partir de otros materiales como plomo, níquel o gel.

Las baterías de litio son consideradas las más eficientes al brindar una gran capacidad de autonomía. Además, son ligeras y de tamaño reducido. Se cargan entre las dos y las tres horas. No obstante, los monopatines y sus cargadores de litio, exigen, como en el caso de otros artefactos eléctricos que dependen del mismo material para su carga, de los mismos recaudos.

Entre las razones que pueden desencadenar un incidente, se encuentran las fallas de fabricación de la batería. Otro de los factores que contribuyen a deteriorar las baterías es el calor excesivo, que puede estar generado por una fuente externa (exposición al sol, por ejemplo) o durante el proceso de carga.

Nunca hay que usar agua para apagar el fuego generado por la explosión de un celular o un dispositivo tecnológico. En estos casos se recomienda un extintor de dióxido de carbono, identificados como matafuegos clase B o C, utilizados para incendios provocados por un componente químico como las baterías de litio.

A fines de 2015, surgió una polémica en torno al hoverboard, un patín eléctrico de dos ruedas, que se había convertido en la sensación del momento, pero que rápidamente empezó a mostrar fallas en sus funcionamiento y que desencadenó múltiples reportes de explosiones repentinas.

La Nación publicó que el hoverboard, que se controla a través del balanceo del cuerpo, llegó a ser un artefacto muy popular en ciudades como Nueva York. Varios fabricantes los importaban en aquellos años desde China y los vendían a través de terceros en Estados Unidos. De esa manera, la seguridad de los componentes en la trazabilidad era dudosa.

En el caso del hoverboard, se denunció que la baja calidad de las baterías en algunos modelos provoca que exploten de manera abrupta y ardan. Amazon había llegado a exigir los mismos requerimientos que la marca fabricante, Swagway, para así ayudar a los consumidores a identificar el auténtico de las imitaciones.

Durante varias semanas se registraron una decena de incidentes en los Estados Unidos. Es que el hoverboard no es solo un juguete y los incidentes pueden ser muy graves. Los problemas de seguridad llevaron a varias aerolíneas de los Estados Unidos, como American Airlines y United, a prohibir el transporte de los hoverboard en sus vuelos. La medida se aplica a cualquier dispositivo de transporte personal alimentado por batería de litio.

Además, la policía de Nueva York declaró en noviembre de 2015 ilegal circular por las veredas de la ciudad con estos monopatines eléctricos.