María Eugenia Estenssoro, la exsenadora argentina por la Coalición Cívica, habló en las últimas horassobre el libro “Laboratorio Uruguay” (que escribió junto a la periodista Silvia Naishtat), el “experimento de democracia en Latinoamérica más exitoso”, según describió. La coautora del libro destacó las bondades democráticas y republicanas de Uruguay: “Hay otros países que tienen estabilidad económica, pero no tienen la calidad institucional y la cuestión social que tiene Uruguay”.
“Es el experimento de democracia en Latinoamericana más exitoso, pero es un experimento con ingredientes que son bastante únicos (…) después también es un laboratorio, un experimento que está empezando y que tiene por delante el desafío de ser una economía del conocimiento como ocurrió en Israel, que hoy lo sabemos por sus empresas tecnológicas, pero se dedicaba a las frutas en los kibutz hace 40 años. Israel ahora es un líder tecnológico. Uruguay está encaminándose hacia allí”, dijo Estenssoro en una entrevista publicada en Infobae.
La exsenadora habló sobre los “Messi de la tecnología” que se están yendo de Argentina y deciden migrar a Uruguay. Dijo que son muchas las razones que explican este fenómeno, pero habló de una en particular: “La falta de esperanza”. “Emigrar siempre es difícil, obviamente, que para muchos debe haber razones fiscales pero hay muchos que se fueron, por ejemplo profesionales de entre 30 y 50 años con hijos, que trabajaban en algunos de estos unicornios -nuestras multinacionales tecnológicas- y que se fueron con sus familias, sacaron del colegio a sus hijos a mitad de año y los llevaron porque no veían esperanza”, dijo.
Además de las ventajas tecnológicas que ofrece Uruguay, emigrar a nuestro país es, según señaló, irse de Argentina “sin el dolor total del desarraigo”. “Pensamos que emigrar a Uruguay es como emigrar sin el dolor total del desarraigo y la mudanza a culturas muy distintas. Nos decía Lucía Topolansky, la mujer del expresidente José Mujica: “Nosotros en la Argentina estamos como camuflados”. Y los argentinos allá también estamos camuflados. Estas personas, que tienen empresas en todo el mundo, pudiendo vivir en San Francisco, en Nueva York, en París o en Singapur ¿por qué Uruguay? Muchos se fueron a Punta del Este, al principio, pero después se fueron a Montevideo. Creo que es como una espera, para ver si las cosas cambian, y la espera tiene que ver con la esperanza”, comentó.
Estenssoro destacó la democracia uruguaya, que esté posicionada entre los sistemas de los países escandinavos y por encima de Canadá, Inglaterra, Alemania y Japón, y la evolución económica que ha tenido el país en los últimos 17 años. “Durante 15 años de gobierno de izquierda se hizo una política macroeconómica sensata, ortodoxa, sin déficit fiscal, sin inflación, promoviendo la inversión extranjera, porque esa es la izquierda moderna”, subrayó.
También celebró el sistema de partidos, y la formación “republicana y liberal” de la sociedad uruguaya. “Ellos nunca hablan de nación, ellos hablan de república y de ciudadanos. Nadie se refiere al “pueblo”. Son ciudadanos y la república tiene que ver con un sistema de gobierno. El concepto de Nación es más como una identidad, un ser nacional en un territorio, y el pueblo es como “el pueblo de Dios”, esa cosa anónima, carenciada, que alguien, un Mesías, le da”, señalo.
También habló sobre la posibilidad de que en Uruguay exista un dirigente político del estilo del expresidente argentino Juan Domingo Perón. En esa referencia, habla del historiador Gerardo Caetano. “Eso nos lo dijo Gerardo Caetano, que estudió en La Plata y, como digo, es un hombre de izquierda, para que se entienda que no se trata de un reaccionario de derecha y anti peronista. Para él no podría haber nunca un Perón, primero porque los uruguayos son institucionalistas y creen que es más importante el partido que el líder. La sociedad es plural, entonces cualquiera que venga con un mensaje así, con la idea de “yo represento a la voz del pueblo de la nación” ya lo miran raro. Si es jactancioso también, dentro de su partido y de afuera. Después, sobre lo de Perón, decía -que es muy interesante por la institucionalidad- que sería inconcebible en Uruguay que un militar retirado, presidente civil, aparezca en actos públicos con el traje militar hablándole al pueblo como si fuera la verdad de toda la nación. Eso no está en la cultura uruguaya. El tema laico es importante”, subrayó.